Por María de Lourdes Falconi Puig | escritora y dramaturga

Desde el lobby del teatro ingreso a la Tercera Sala caminando a través de un corredor sinuoso, como deslizándome por un canal de parto, mientras suena una melodía sobrecogedora que me transporta a tierras lejanas a orillas del Jordán, entonces me digo en voz alta: la obra comienza aquí… y sigo caminando hasta llegar al umbral que desemboca en el espacio donde tendrá lugar la acción. Elijo una silla central y me ubico en primera fila para apreciar mejor la escena, pues se trata de una propuesta íntima y quiero captar el gesto en detalle. En el escenario, con una luz tenue que apenas permite distinguir las figuras, se dibuja la silueta de una mujer sentada. Ella espera. Y su espera es de una dulce y potente presencia.

‘En el nombre de la madre’, una historia sobre el temple que conlleva el amor materno, se estrena en el TSA

Crece la iluminación y la presencia se revela como Míriam, su nombre en lengua hebrea, quien nos relata su historia desde el momento en que recibió la visita de un mensajero a quien llama ángel. Montse Serra, la actriz que encarna a la prometida de Josef (José), consigue que la sigamos en su discurrir de sesenta minutos, totalmente inmersos en sus acciones, tanto de palabra como físicas.

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'En el nombre de la madre' se presenta este mes en Teatro Sánchez Aguilar. Foto: Cortesía de Teatro Sánchez Aguilar

Me captura ese movimiento sutil, pausado, deliberado y exacto que realiza con cada parte del cuerpo: con las manos, al acomodarse el manto sobre el antebrazo o sujetar su vestimenta; o los pies, al dar cada paso para transitar descalza el espacio de forma precisa. La expresión del rostro habla en silencios oportunos. La atmósfera en la sala es de una absoluta consagración al momento casi sacro. Nada allí es sobrenatural sino amorosamente humano, extraordinariamente verdadero. Una pulcra dirección de Gianluca Barbadori.

El texto del escritor italiano Erri de Luca nos coloca en contexto mediante el uso de términos en hebreo que nos refieren a esa región de Oriente Medio y que asimilamos con total naturalidad por la manera sutil en que han sido hilvanados. Se aprecia su conocimiento sobre los hechos que recogen las hagiografías, y que nos transmite al ponerlos en la voz de Míriam, en cuyo diálogo encontramos una dulzura exquisita, así como una fuerza portentosa.

'En el nombre de la madre' se presenta este mes en Teatro Sánchez Aguilar. Foto: Cortesía de Teatro Sánchez Aguilar

La sencilla escenografía va en la misma línea de decir más con menos: un taburete arabesco; en el suelo, una base de alfombras tipo persa, de distintos tamaños y diseños, evoca la sumisión de las mujeres de Oriente y su laboriosidad en la confección a mano. Todo lo contenido, lo no dicho, se manifiesta en ellas.

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Acompañamos a Míriam, la madre, en sus estaciones gozosas, gloriosas y dolorosas hasta el clímax de su pasión. Nos reconocemos en su coraje, en su resistencia, en su súplica y, finalmente, en su aceptación de lo que es. El ritual del teatro se ha consumado.

'En el nombre de la madre' se presenta en el Teatro Sánchez Aguilar con la actuación de Montse Serra.

En el nombre de la madre es la obra que el Teatro Sánchez Aguilar propone para el mes de septiembre, quizás rememorando la fecha de nacimiento del personaje bíblico (8 de septiembre); quizás para concelebrar la reconexión con la energía de lo femenino y renovar los votos de valor y compromiso que encarna Míriam (María), la mujer judía que le dijo sí al misterio de alumbrar consciencia al mundo de las formas. (O)

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Funciones: Todos los jueves, viernes y sábados a las 20:00.