Pocos músicos y artistas ecuatorianos independientes han destacado tanto en el ámbito académico como lo ha hecho el baterista local Raúl Molina (@raulmolina), quien ha pasado por algunas de las mejores escuelas de música del mundo, como lo es Berklee College of Music, en Boston (EE. UU.), siendo un virtuoso en lo que a la ejecución de su instrumento respecta; sin embargo, Raúl ha mencionado en distintas ocasiones que no solo la teoría y el estudio son lo más importante al momento de crear y expresar arte.

Desde 2019 ha venido lanzando sencillos de lo que será su primer álbum como solista hasta llegar por fin a aquel que finalizará la espera. Publicado el pasado jueves, Matria ha llegado con un ritmo incomparable que sirve para explicar a los oyentes en general qué es el groove en la música; aquel sentimiento notable al momento de la ejecución de un instrumento y la fluidez con la que este se expresa. Siete minutos y medio que pasan volando sin volverse tediosos en esta verdadera exploración sonora.

Cabe recalcar el excelente ensamble de músicos internacionales que permiten la formación de este tema: en las voces, Taraneh Mousavi y Alexandria DeWalt, Camila Cortina (piano), Joshua Achiron (guitarra), Paul Pandit (contrabajo), Fall Raye (saxofón tenor) y, por supuesto, Raúl Molina, compositor y encargado de las baterías y percusión.

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La mezcla corrió por cuenta de Mac Ritchey, siendo esta excelente, ya que permite apreciar cada línea instrumental sin inconvenientes. Impecable sonido que no deja nada más que ganas de querer escuchar el álbum completo, que tiene al jazz experimental como bandera principal.

Molina en sus redes sociales hizo pública la dedicatoria del tema a Taraneh Mousavi y su país, Irán, por todos los conflictos sociales y culturales en los que se ven envueltos día a día.

A la hora de crear y escuchar música no cabe el prejuicio ni nos separan las nacionalidades o culturas. La música siempre se encargará de unir a todo aquel que la escucha. (O)