Cristian Castro subió al escenario a sus ‘pollitas’ ecuatorianas durante concierto en Guayaquil: Me encanta estar aquí, me siento como en casa

Ni el calor de Guayaquil, ni las fallas en el sonido fueron impedimento para que Cristian Castro se entregara por completo a su público ecuatoriano, durante su concierto en el Centro de Convenciones de Guayaquil la noche del miércoles 28 de septiembre, donde una masiva fanaticada coreó y bailó sus más grandes éxitos, como Ángel, Azul, Gallito feliz, entre otros.

Faltando unos 10 minutos para las 21:00, el artista mexicano hizo su aparición en el escenario instalado en el lugar para abrir el concierto con una versión pop de ¿Después de ti... qué? Los asistentes pudieron conocer de cerca su particular traje amarillo de bordados floreados que empleó en el primer programa del reality argentino Canta conmigo ahora, conducido por Marcelo Tinelli.

“¿Cómo estás, Ecuador? ¿Cómo te va?”, preguntó en los primeros minutos de su intervención.

“Me hace muy feliz estar en Ecuador, gracias por recibirme, por quererme”, expresó el mexicano antes de interpretar sus conocidas Amor, amor y Ángel.

Antes de hacer su tributo a Juan Gabriel con la canción Estoy enamorado de ti, hizo una pequeña revelación en referencia a la sensación térmica con la que lo recibía la urbe porteña. “¡Qué lindo está este calor acá!”, afirmó y dijo que un tequila vendría bien para asimilarlo. Su homenaje al Divo de Juárez lo acompañó con temas como He venido a pedirte perdón, Con tu amor y Te sigo amando.

La cumbia se tomó el lugar cuando Castro cantó Gallito feliz, pero su interpretación no la hizo solo: invitó a unas diez fanáticas a compartir con él este popular tema, que puso a bailar a más de uno en el Centro de Convenciones. Una mujer vestida de gallito y otras con una falda tutú amarilla bailaron con su ídolo. “Arriba el Ecuador”, dijo el intérprete mientras compartía con sus fanes. En conversación con este Diario, el club de seguidores del artista confesó que a todos los conciertos que asisten de él, siempre una de ellas se viste de gallo. “Una alegría haber compartido escenario con él”, expresó la presidenta del club.

Le siguieron otros temas que hicieron vibrar a los asistentes, como No puedo arrancarte de mí, Es mejor así, Agua nueva y Vuélveme a querer. Y transcurrida una hora de su show, el calor lo ganó y decidió despojarse de su saco floreado para cantar Lloviendo estrellas, un tema con el que se empezaron a notar sus primeros esfuerzos vocales, en el que se le dificultaba lograr algunos falsetes.

Las fallas en el sonido estuvieron presentes a lo largo del espectáculo, que dejó al descubierto a un Cristian Castro luchando para alcanzar algunas notas, mientras trataba de recuperar la energía que consumía cada que bailaba o saltaba en el escenario. Y es que el mexicano no permitió que estos contratiempos técnicos arruinaran su reencuentro con la asistencia guayaquileña, a la que en más de una ocasión preguntó: “¿Me escuchan bien allá?”.

“La voz de Cristian Castro es tan espectacular que no puede ser que haya tenido que escuchar el ruido por encima de su voz”, dijo una de las personas del público al culminar el concierto.

Castro también recordó al cantautor José José, a propósito de su tercer aniversario de fallecimiento este miércoles 28 de septiembre. “Hoy lamentablemente se cumplen tres años de la muerte de José José, quiero un aplauso para él”, expresó Castro, antes de iniciar su tributo al Príncipe de la Canción. Este homenaje tuvo temas como El triste y Lo que no fue no será.

No solo estos homenajes lo remontaron a su país de origen, sino también la calidez que percibió de su público. “Me encanta estar aquí, me siento como en casa. Me siento como en México”, declaró.

De pronto, un joven que durante el concierto levantó un cartel amarillo que decía “Quiero cantar contigo”, vio concretado su sueño cuando en el mismo escenario cantó Lo mejor de mí con Castro. Era Luciano Maza, fan del cantante desde pequeño. El número lo cerraron con un abrazo entre los dos y un “muchas gracias” por parte de Castro.

El espectáculo continuó con temas como No hace falta, Así era ella y Yo quería, canción con la que el público estalló de emoción. Parte de su fanaticada llevaba puestos cintillos con su nombre, mientras que otros sostenían carteles dedicados a Castro; unos habían ido en solitario, varios en grupo de amigos, mientras que algunas parejas acompañaban el toque romántico de Castro.

La puesta en escena fue sencilla, con unas pantallas que alternaban unas animaciones de fondo. En el escenario lo acompañaron un saxofonista, un tecladista, un baterista, dos guitarristas y dos coristas.

Los últimos minutos de su show los dedicó para interpretar los temas Por amarte así, Volver a amar, Azul y No podrás. Y antes de despedirse del escenario bailó y saltó un poco más, mostró con orgullo la bandera de Ecuador, tomó un trapo para sacarse el sudor de la frente, lo arrojó a alguien del público y se fue, cuando eran aproximadamente las 22:50.

Cristian Castro Hits Tour también será llevado el 1 de octubre a Portoviejo. (I)