Su viaje musical lleva ya más de tres décadas, de las cuales, en los últimos años, ha trabajado de cerca acompañando al exitoso Luis Miguel. Salo Loyo, pianista reconocido como músico Yamaha, ha acumulado numerosos aprendizajes y lecciones en esta industria y espera compartirlos este sábado 24 de septiembre con quienes se inscriban y participen de su clase maestra en el espacio cultura y de entretenimiento El Spot (frente a Food Garden, Samborondón).

Su conexión con la música comenzó desde la infancia, al ser el menor de seis hermanos, de los cuales cuatro ya eran músicos. Sin embargo, no sería hasta su adolescencia cuando el mexicano acogiera la música como su vocación definitiva. “Yo decía que yo quería ser piloto”, recordó en una entrevista vía Zoom para este Diario. “Pero a los 17 años un día llegué a mi casa y le dije a mi papá: pues ni modo, aquí tienes otro músico más”.

Las entradas para asistir a su conferencia el sábado 24 de septiembre están a la venta en TicketShow y cuestan $ 15 y $ 20. Se iniciará a las 17:00. Más: www.elspotec.com/eventos.

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¿Cómo sientes que la música te ha pagado ese voto de confianza que le diste?

Ha sido muy generosa conmigo porque en mi juventud yo me sentía muy mal porque en la secundaria yo no era buen estudiante, mi cuerpo estaba en clases, pero mi espíritu estaba en otro lado, entonces me empezó a afectar en mi estado anímico porque hasta me empecé a sentir que tal vez yo no era muy inteligente. Pero cuando me enfoqué en la música de repente todo comenzó a ir muy bien. Hasta la fecha no olvido esa sensación de darme cuenta de que sí soy capaz, sí puedo aportar con algo a la humanidad, a la vida.

¿Qué aprendizajes te ha dejado cada músico con el que has trabajado?

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He tenido la oportunidad y la bendición de trabajar con gente muy talentosa, no nada más gente famosa, sino músicos muy buenos (...) Después descubrí la composición y otras áreas de la música que también me enamoraron y mi primer artista con quien trabajé fue Marco Antonio Solís y vi que ellos tienen ese botón de querer ir más allá de lo que normalmente se hace, más allá del estándar, ellos van más allá. Entonces aprendí a no conformarme.

¿Qué vienes a compartir con los asistentes a tu clase maestra?

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Quiero compartirles lo que he aprendido en estos 37 años de carrera, aunque no hay atajos, sí podemos evitar dar algunas vueltas innecesarias y quisiera mostrarles lo que me ha ayudado a mí a cumplir las metas que me he propuesto. Obviamente la música de Luis Miguel es una música muy bella, llena de de riqueza musical, armónica, así que vamos a tomarla como punto de partida para irnos hacia diferentes reflexiones.

¿A quiénes invitaría a asistir a tu conferencia?

Esto es para todos. Obviamente vamos a hablar de música, habrá conceptos musicales exclusivos, pero en general vamos a platicar mucho de vivencias. A mí, por ejemplo, me encanta mucho escuchar a astronautas, solo para saber cómo piensan y siempre encuentro algo que me ayuda dentro de mi vida, ya sea profesional o personal, entonces vamos a pasarla muy bien, a mí me gusta mucho divertirme.

¿Qué lección ha sido una de las más duras de aprender en este camino musical?

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Yo me he dado muchos estrellones contra la pared y uno sobre el que siempre platico es que nunca hay que desmerecer un género musical solo porque a ti no te gusta.