Los neumáticos en cualquier tipo de vehículo se encargan de transmitir la potencia, asegurar la dirigibilidad, cargar el peso del vehículo, pasajeros, carga adicional, dar confort como parte del sistema de suspensión.

Para Carlos Cruz, gerente comercial de Hankook Tire, el rendimiento se mide en la presión, condiciones de desgaste de la banda de rodamiento y estructura de la llanta. “En caso de que se detecten anomalías en cualquiera de estas aristas, el vehículo debe ser sujeto a mantenimiento inmediato”, recomienda Cruz.

En tanto, para Carlos Leal, director técnico de Flotas de Automundial - Laufenn, en la mayoría de los casos, la medición se realiza en kilómetros recorridos desde la instalación inicial de la llanta hasta su desmonte para fin de ciclo. El fin de ciclo, explica Leal, se considera cuando la llanta sale a proceso de reencauche o disposición final. Para algunos camiones de poco recorrido y operaciones agresivas, se utiliza como unidad de medida las horas de operación.

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Una variable importante para medir la calidad de los neumáticos es la cantidad de kilómetros que son recorridos por cada milímetro de caucho (km/mm). “Este indicador nos muestra la duración del compuesto y la agresividad de la operación”, refiere Leal.

¿Cuándo reemplazarlas?

El reemplazo de las llantas de transporte pesado se debe hacer con mayor anterioridad, teniendo en cuenta los criterios de desgaste de la banda de rodamiento, es decir que las llantas se deben cambiar cuando lleven un nivel de desgaste mayor a 70 % y menor al 85 % para garantizar mayor seguridad.

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¿Cómo elegir las adecuadas?

Para Cruz, experto de Hankook Tire, se deben tener en cuenta dos aspectos importantes. Primero, el tipo de terreno en el que se desempeña lo cual condiciona el tipo de labrado de la banda de rodamiento. Si el vehículo se desempeña en terrenos destapados, mixtos o totalmente fuera de carretera, debe tener los neumáticos adecuados para su correcto funcionamiento.

Segundo, la capacidad de carga, que dependerá de los kilogramos de lo que transporta el camión. Existen neumáticos para camiones que tienen índices de cargas o número de lonas diferentes, dependiendo de este aspecto. Entre más alto el requerimiento de carga, más lonas o índice de carga alto requiere el neumático. El diseño de la banda de rodamiento permite al vehículo desempeñarse con seguridad en el terreno que transita y el índice de carga o número de lonas determinará los kilogramos que puede transportar con la presión adecuada en las llantas.

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Inflado de llantas ¿Qué se aconseja?

Por su parte, Carlos Leal, especialista de Laufenn, brinda las siguientes pautas para elegir los neumáticos.

Para vías asfaltadas o de concreto: Llantas con diseños de tacos que ayuden a mejorar la tracción en vías secas o mojadas. Al ser neumáticos para trayectos largos, su diseño debe estar desarrollado para carreteras regionales. Además, tener surcos ondulados que ayuden a incrementar la tracción y mantener el frenado y rendimiento hasta su última fase de desgaste.

Para vías secundarias, de terracería o interveredales: Para este tipo de suelo, las llantas mixtas son la opción ideal, ya que tienen un compuesto especial en la banda de rodamiento que las hace altamente resistentes a cortes y penetraciones, así como a desgarres. Tienen un tipo de diseño de tacos que brindan una tracción extra y elimina la probabilidad de retención de material, sea lodo, o piedra. Esto significa que tiene capacidad de autolimpieza.

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Para vías en fase de construcción o en operaciones de minería: Se recomienda elegir un neumático altamente resistente a cortes y desgarres, con profundidad extra y amplio espaciamiento entre surcos, que evite la retención o atascamiento de tacos y por ende el patinamiento, que es el causante de daños y arrancamientos de barras.

Cuidados para alargar su vida útil

Las llantas influyen directamente en el consumo de combustible, por lo tanto se recomienda calibrarlas al menos una vez por semana. Foto: Shutterstock

Cuando se han adquirido los neumáticos correctos, es importante mantener ciertos cuidados para alargar su vida útil. Estas medidas, inclusive, generan mayor eficiencia en la operación:

Mantenimiento regular: Las llantas influyen directamente en el consumo de combustible, ya que, a menor presión de inflado, mayor consumo. Por tanto, se recomienda calibrarlas al menos una vez por semana cuando estén frías, nunca en caliente. Esto se debe a que, aparte de ser riesgoso, la lectura no es la correcta, debido a que, a mayor temperatura, mayor es la presión.

Estilo de manejo: Los hábitos de conducción influyen notoriamente en el consumo de combustible, sin embargo, en muchas ocasiones no se toma en cuenta su importancia. Además de evitar contratiempos, conducir con precaución ayuda a potenciar el ahorro obtenido en la adquisición de llantas, motores y dispositivos aerodinámicos.

Reducción de peso: Es importante eliminar el peso innecesario. Cuanto más peso se transporta, más dinero se gasta en combustible. Por eso, lo ideal es trasladar el material previsto y tratar de mantener la misma cantidad con regularidad; eliminando pesos que no sean los estrictamente necesarios. (I)