La historia personal de la húngara Edith Eger sigue siendo la preferida de los lectores de Ecuador y el mundo. La bailarina de Auschwitz se posiciona entre los libros más vendidos en librerías como Mr. Books y Librimundi. Sus páginas son un completo viaje a la resiliencia en medio del dolor y la tortura, que termina con un claro mensaje: la capacidad del ser humano para sanar y vencer la adversidad.

Camila Peña: Me gusta esta manera de hacer ficción con la poesía

Eger tenía 16 años cuando estaba a punto de convertirse en bailarina profesional hasta que los nazis invadieron su pueblo de Hungría y se la llevaron con el resto de su familia a Auschwitz. Al pisar el campo, sus padres fueron enviados a la cámara de gas y ella permaneció junto a su hermana, pendiente de una muerte segura.

Pero bailar El Danubio azul para el doctor Josef Mengele salvó su vida. “Pedí a mis captores que tocaran el vals del Danubio azul. Estaba muy asustada. Cerré los ojos e imaginé estar bailando en la ópera de Budapest”, narra en su libro. A partir de entonces empezó una nueva lucha por la supervivencia. Primero en los campos de exterminio, luego en la Checoslovaquia tomada por los comunistas y, finalmente, en Estados Unidos, donde acabaría convirtiéndose en discípula del neurólogo Viktor Frankl, quien también fue sobreviviente de varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. Fue en ese momento, tras décadas ocultando su pasado, cuando se dio cuenta de la necesidad de curar sus heridas, de hablar del horror que había vivido y de perdonar para alcanzar la sanación.

Publicidad

Recomendación literaria: ‘La trilogía adictiva’ de Carmen Mola; una autora en anonimato

El libro invita a los lectores a reflexionar sobre la capacidad de escapar de las prisiones que se construyen en las mentes. Y que se puede ser libre a pesar de las circunstancias.

Hoy Eger tiene 93 años, es psicóloga, especializada en pacientes con trastornos por estrés postraumático (TEPT). Ha asesorado a las fuerzas armadas estadounidenses, tratando a los veteranos de las guerras de Vietnam, Iraq y Afganistán. Además ha trabajado con mujeres que han sufrido violencia. (I)