La muerte, el amor y la lujuria convergen en un mismo universo de extrañeza ambientado por la escritora Solange Rodríguez Pappe, quien en medio de momentos marcados por la incertidumbre, el dolor y la crisis dio a luz un nuevo libro al que bautizó como De un mundo raro.

En su nuevo poemario, Ángel Emilio Hidalgo se traslada a Acapulco para hablar de amor y desamor

La autora indica que se trata de una reunión de trece cuentos, de los cuales once fueron escritos el año pasado, y otros dos escritos provienen de otros de sus libros. “El resto es un material nuevo y que apunta un poco a explorar este momento de Guayaquil luego de la pandemia, donde hay mucha presencia de los cuerpos muertos, pero también hay mucha presencia de la vida”, cuenta Rodríguez.

“Yo no quería hacer un libro que resultara lúgubre, sino que quería que de alguna manera haya algo de esperanza, que los cuentos, aunque son oscuros, te den esa esperanza”, añade.

Publicidad

'De un mundo raro' es el nuevo libro de cuentos de Solange Rodríguez.

Sostiene que con su obra recuerda que la creencia del mito, el rito, y lo sobrenatural siempre sale a relucir en un determinado momento. “Esa posibilidad me parece muy bonita, porque la civilidad no es tal. En realidad somos esos seres buscando el fuego en medio de una noche oscura”, afirma.

Recomendación literaria: ‘Frankenstein’, la novela de Mary Shelley que no pierde vigencia

Para Rodríguez la noche es vida y contarla a través del género del cuento es más que acertado. “Soy una cuentista natural... creo que el cuento es un género muy natural y muy precioso, que ha servido siempre como archivo para transmitir información”, expresa.

Sus cuentos incluyen referencias de escritores nacionales, lo que Rodríguez llama como “guiños locales”. Por ejemplo, en su escrito Una poética presenta a una escritora que empieza a tener diálogos con el espíritu de César Dávila Andrade. “Me fascina su manejo del lenguaje, su criticismo, sus finales”, apunta sobre el uno de los mayores representantes del relato breve ecuatoriano.

Publicidad

A través de este cuento Rodríguez regresa a los orígenes y al concepto de tradiciones. “Un escritor no puede desligarse por completo de su pasado, no puede decir que es auténtico completamente, porque hay un planteamiento aquí sobre inventarse la tradición, inventar ser ecuatoriano. La pregunta obsesiva que nos hemos hecho en nuestra literatura es quiénes somos, a dónde vamos, esto es lo suficientemente nacional o no es nacional”, dice.

Un guiño y homenaje hacia la emblemática escritora Alicía Yanez Cossio también se hace presente en su cuento Una luz inolvidable, en donde una mujer de avanzada edad se enamora de un marciano. Y es que las historias que tienen al amor como hilo conductor fueron escritas durante la pandemia como un aliciente. “Intentando que la muerte no devore todo lo que yo pensaba, justamente busqué crear un contrapunto en este trabajo para que fuera menos terrible la escritura, porque no quería pensar en el horror”, manifiesta Rodríguez.

Publicidad

Escritora Solange Rodríguez. Foto: Alvaro Aguayo

En otro de sus cuentos, en cambio, se desliga del género del terror, pero sin dejar de hablar sobre algo que sin duda es de terror, como lo son los femicidios. Mediante el personaje de una periodista llamada Lisandra Guerra hace un recorrido por treinta años de crímenes más sangrientos. “Te da a entender lo frágiles que hemos sido las mujeres, cómo hemos sido víctimas de muchas cosas”, menciona Rodríguez.

Ve a su obra como un posible ejemplo de resiliencia. “La literatura es una herramienta de autoexploración... no quería que mis lectores sintieran que todo estaba perdido (...) no imagino que mi literatura va a ser un pozo insondable de crueldad, eso no me interesa”, apunta la escritora, que dedica su libro a su padre, quien “ahora levita”.

Al mismo tiempo, Rodríguez ve a su libro como una representación de ese espíritu guayaquileño que no deja de mover sus caderas en medio del caos. “Definitivamente para los guayaquileños la presencia de la pandemia y de la muerte es un antes y un después. Tal vez no lo terminamos de entender porque el guayaquileño es muy resiliente, así como se muere la goza. Es inexplicable, yo creo que es una condición psicológica ser guayaquileño, pero vivimos entre la violencia y la muerte bailando como si no hubiera pasado nada”.

De un mundo raro llega bajo el sello editorial Inlimbo, de España. En Ecuador estará disponible a partir del 15 de noviembre en Tolstói librería, La madriguera y en Casa Morada. (I)

Publicidad