Por Eduardo León | Escritor

Luis Enrique Mora le escribe a su musa la alfarera, costurera y artista. Esa musa que usa la lengua del escritor carchense para hacerla diva. Escrito para verte nunca más, ópera prima del poeta ecuatoriano Mora, es un texto que une y separa, un poemario tan veloz como la vida.

Bien señala el autor que sus versos abrirán las puertas donde pernoctará la piel, ahí donde no hay escape, donde la risa precisa arde con un instinto salvaje y heroico. La palabra del lírico nacido en el cantón Julio Andrade es cuestión de sobrevivencia y asunto de gran historia, por eso cuando imaginemos su acento de arena recitándole al azar o al olvido podremos palpar siendo guantes de seda la ternura.

Publicidad

A solas con el libro descubriremos un mundo donde no habita el silencio y donde el tiempo no pasará dos veces por el mismo sitio. Sus hojas poéticas nos dejarán la tierra repleta de cantos populares y haremos más de una fiesta donde nos embriaguemos tanto con el licor de un beso robado.

El literato escribe como un adorador de lo infinito, a veces como viento otras como huracán. La invitación hacia su verbo plasmado en hojas de rosas será como tomar el primer vuelo al mundo donde todas las preguntas encontrarán su pareja de respuestas.

Bienvenidos a la sedienta catarata que arde poseída en las sonoras caderas de la literatura. (O)