Enigmas de las Américas: La búsqueda del paso Interoceánico es la propuesta más reciente de la editorial de la Universidad San Francisco de Quito, para presentar la historia de los diferentes esfuerzos para encontrar una manera de pasar del océano Atlántico al Pacífico, y hallar una ruta directa a Asia.

“Se empieza a rastrear la geografía americana desde muy temprano”, indica Sabrina Guerra Moscoso, editora de la colección Enigmas de las Américas, que estrena ya su segundo título. La búsqueda del paso Interoceánico empieza con el segundo viaje de Cristóbal Colón, hacia 1503, “porque se tiene ya la noción de que no se ha llegado a Asia”.

La colección 'Enigmas de las Américas' trata de acercar a todo lector a la historia de las exploraciones y la cartografía del continente americano. Foto: Cortesía

Esta búsqueda se extenderá hasta 1520 (se han cumplido ya 500 años). Entre los viajes más tempranos están los de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, que se fueron hasta el sur hasta pasar la latitud 50. “Las nociones medievales eran de equilibrio. Los portugueses habían encontrado el cabo de Buena Esperanza en África, y los españoles se imaginaban que en América habría algo igual”.

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El estrecho de Magallanes hizo replantear por completo la cartografía, como se cuenta en los artículos de Carla Lois y Mauricio Onetto.

Pero antes de ellos está el viaje del soldado Vasco Núñez de Balboa, que llega al territorio más estreno del continente, donde ahora está el canal de Panamá, basado en la información de los pueblos indígenas locales.

Mapa de las primeras exploraciones del continente americano. Foto: Pablo Gordillo

“Esto abre una serie de expediciones: la de Juan Ponce de León, que también estaba buscando el paso Interoceánico”. También se conoce sobre el viaje de Hernán Cortez, que además de conquistar México, también tenía la misma misión que los otros exploradores.

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Se exploraban los ríos, como el Amazonas, creyendo que tal vez una vía fluvial sería la clave de la conexión. “Y ya en el siglo XVIII se empieza a explorar muchísimo el polo Norte”. Es una inquietud que se mantiene por más de 200 años”.

Ya para esa época, las expediciones toman un carácter más científico. Se construye mucha cartografía, como ocurrió con la Misión Geodésica Francesa, que en Ecuador estuvo encabezada por Charles Marie de La Condamine. Pero también se crea la necesidad de encontrar protocolos para volver a Europa con todos los especímenes botánicos y animales encontrados en las nuevas tierras, tal como narra el artículo del profesor Rodrigo Moreno.

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Mapa antiguo del viaje de Fernando de Magallanes.

Uno de los factores claves en estos años fue el rol de los informantes indígenas. “Los nativos americanos son los que conocen su geografía. Los europeos llegaron a otro planeta y tuvieron que informarse con los locales”. ¿Por dónde ir, qué caminos tomar? Pero también, ¿dónde hay minas, dónde hay agua, dónde hay recursos?

“Los indígenas los guiaron mucho hacia donde debían ir”, a veces, con la intención de deshacerse de ellos. Por ejemplo, un artículo de Lauren Beck habla de cómo se construyeron los mapas de Canadá con base en una cartografía indígena. Louis y Clarke, que exploraron los Estados Unidos, se basaron mucho en la información de los pueblos americanos.

Recién en la segunda mitad del siglo XIX empieza a discutirse la posibilidad de construir un paso interoceánico, y esta será la temática que abrirá el tercer volumen de Enigmas, con la propuesta de Alexander von Humboldt sobre los lugares ideales para este proyecto, entre ellos, el sitio donde está ahora el canal de Panamá.

Guerra fue la encargada de invitar a historiadores y especialistas en temas de expediciones, marítimos y cartográficos. Es un libro de gran formato, totalmente ilustrado, de bella apariencia. “El desafío fue lograr que los autores aceptaran escribir artículos cortos para un público más amplio”, más allá de lo académico.

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El primer libro de Enigmas (Geografía y expediciones del nuevo orbis) fue publicado en 2013; su tiraje se agotó, y motivó a la editorial a convertirlo en una colección. “En ese momento ya tenía la idea de que cada producto a continuación trataría sobre distintos enigmas geográficos”. Ese primer tomo trata de cómo el continente americano, tierra nueva para el mundo hasta entonces conocido, se insertó en la geografía del siglo XVI, y las expediciones que vinieron a explorar esta tierra.

La búsqueda del paso Interoceánico puede conseguirse en librerías y en línea. Intervienen también en él los investigadores Bárbara Polo Martín, Guadalupe Pinzón, Kevin Bustillos y David Ramírez. (I)