Juan Pablo Medina, el actor estadounidense de origen mexicano que ha sido reconocido por sus papeles de Diego Olvera en la popular serie de Netflix La casa de las flores (2018), así como en Amarres, la primera producción mexicana para la plataforma de emisión en continuo HBO Max, ha reaparecido luego de la amputación de su pierna a causa de una trombosis venosa.

En una entrevista exclusiva que ha publicado la revista GQ México, el artista revela que “tenía más miedo de no despertar que despertar sin una pierna”, según se recoge en la plataforma digital del impreso.

“Llegó el momento en que estaba pasándola muy mal, al grado de decirle a los productores: ‘Necesito ir al hospital’, y realmente pensaba que esto se me iba a pasar en un ratito. (...) Poder llevar ese mensaje, que tenemos que trabajar y luchar para salir del hoyo en el que estás”, dijo el artista en la entrevista que mantiene con Óscar Uriel, en ‘Los colores de Pablo Medina’.

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Juan Pablo Medina y su carrera en la actuación

En el audiovisual, aparece el artista con la prótesis en la pierna derecha. El diálogo se desarrolla a lo largo del proceso que se dio antes, durante y después de su amputación. “Cuando yo llegué, se pensaba que era una intoxicación. Fueron como tres o cuatro días, y de ahí no recuerdo nada. Me han ido llegando flashazos y me he acordado de cosas. Y despierto en la cama del hospital, y volteo y hay cables y cosas. Lo que sucedió en esos días, que yo no me acuerdo, fue que yo tenía un dolor en el abdomen fuertísimo y decidieron hacerme una tomografía, y ahí vieron que tenía en el intestino coágulos. Y cuando vieron ya en todo el cuerpo, vieron que en la mesentérica, que es una arteria, y en las piernas”, detalla.

Medina indica que inicialmente el diagnóstico fue intoxicación, y que después confirmaron que le dio un infarto silencioso. “Yo tengo un coágulo en el corazón, y eso hizo que se aventaran coágulos en toda la arteria. Mi primera reacción fue de enojo, estaba encabronado: ‘¿Por qué estoy aquí?, ¿por qué estoy jodiendo la producción?’. Y mi papá me dijo que pensara en mis prioridades, habló conmigo, y ahí fue cuando Paulina entró y digamos que me choreó, y sí cambió el chip en mi cabeza. (...) Pero el mensaje final era que yo estaba en peligro, y si no tenía una buena actitud ante esto, que si no le echaba muchos huevos, podía no pasar nada; y ahí empecé a tener otra actitud ante lo que se venía”, cuenta.

Juan Pablo Medina, actor de ‘La casa de las flores’, pierde una pierna por una trombosis venosa

En la entrevista también explica que el especialista trató en todas las instancias de mantenerlo a salvo antes de decidir la operación final. “Hay diferentes tipos de amputaciones, y entre más arriba se vuelve más complicado; y para ese entonces, también el dolor. Y tienes que tomar decisiones, y yo decidí vivir. Tenía más miedo de no despertar que despertar sin una pierna. Y, felizmente, estoy aquí”, recalca.

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“Soy muy afortunado, tomé la decisión de la amputación. A las dos o tres horas entró alguien, se salieron todos, se presentó y me dijo que era médico psiquiatra, y me dijo: ‘Platícame qué sientes’, desde antes de la amputación (...). Estaba muy motivado, bajé de peso muchísimo, el no dormir hizo que me enflaqueciera muchísimo, y hubo un momento en que tuve que volver a comer, porque si no me iba a poner mal”, comenta.

El intérprete asevera también que la asistencia médica mental es importante. “Es necesario hablar con especialistas; es necesario entender qué es lo que te está pasando, qué es lo que va a pasar, qué es la pérdida. Es muy complejo, pero afortunadamente tuve y tengo esa ayuda. (...) La verdad es que terapias nunca tomé, y ahora no voy a dejar la terapia por nada”, afirma sobre sus sesiones médicas.

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Medina, con un estado de ánimo más positivo, asegura además que la prótesis que utiliza es una de las más modernas que existen, e incluso ya pudo ir a jugar tenis (dice entre risas). “Puedes hacer todo. Y es algo como difícil de explicar. Y voy a poder tener una vida normal. Y eso es todo”, acota.

El actor cuenta que una de sus mayores ilusiones es trabajar, pero cuando su cuerpo se lo permita. “Algo para lo que me ha servido mucho es cómo quiero que me vean. Pero quiero estar en el momento en que mi cabeza y mi cuerpo me digan que estoy listo. Quiero dominar la prótesis, toma mucho tiempo, pero quiero volver a poder interpretar. Estoy muy agradecido con todos los que me rodean”, admite. (I)