La habitación de un hotel en Guayaquil fue el escenario de esta entrevista. La actriz y presentadora Carolina Jaume es una mujer de personalidad arrolladora, efervescente como lo ha mencionado en varias ocasiones mientras está al aire como parte del staff del matinal En contacto de Ecuavisa, canal del que forma parte desde hace unas semanas, luego de ser despedida de TC Televisión. Antes de conversar con este Diario, confiesa que no le gusta dar entrevistas. No se siente muy cómoda hablando de su vida con personas fuera de su círculo más cercano. Por momentos contiene las lágrimas, se la nota quebrada, pero cuando habla de su familia y de su trabajo, el rostro nuevamente cambia y vuelve a sonreír.

A mediados de febrero pasado, Jaume fue desvinculada de TC debido a una reducción de personal, según indicó entonces la relacionista pública del canal. Hasta ese momento ella era una de las presentadoras del programa concurso de baile Soy el mejor, que en su segunda temporada sumó como anfitriona a Denisse Angulo. El mismo día que fue notificada de su despido recibió dos llamadas con propuestas laborales. Antes de ingresar al Canal del Cerro, la guayaquileña utilizó sus redes sociales para compartir capturas de chats y conversaciones privadas que tuvo con su exesposo, situación que dividió a la opinión pública entre quienes la apoyaban y criticaban. Lo hizo, asegura, como un grito de ayuda. Ahora, con más calma, la actriz ecuatoriana accede a hablar con este Diario sobre cómo enfrenta su presente y cómo se siente emocionalmente.

“Se me culpó mucho de que yo farreaba, de que yo dejaba botados a mis hijos, de que yo era mala madre, para justificar actos lascivos e indebidos. Tuve tres pérdidas muy cercanas también y llegué a mi casa y toda mi vida había desaparecido, incluye también cosas materiales, había desaparecido todo”, cuenta la artista de 38 años.

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¿Qué tipo de pérdidas tuvo?

Perdí familiares muy cercanos y todo esto lo viví en el mismo proceso y sentí yo la culpa de lo que pasó, del abandono de hogar, de que un hogar se rompiera por mi trabajo.

¿Cuánto tiempo duró su matrimonio?

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Que yo sepa, duró hasta julio del 2021, hasta el día que fue a mi casa un abogado, fue una mediadora que no existe, que no la conozco y fui obligada a firmar unos papeles sin poder revisar y tener opción a tener un abogado o alguien que los revise. Hasta ahí supe que mi matrimonio había llegado a su fin, porque mi matrimonio seguía existiendo, yo seguía durmiendo con mi esposo todos los días hasta que regresó un día de Panamá, al día siguiente me hicieron firmar eso obligada, amedrentada.

¿Cómo fue todo ese proceso?

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Estaba asustada, estaba sola, nadie me creía. Todo el mundo me responsabilizó, lloraba todos los días (hace una pausa larga antes de seguir hablando). No quería trabajar, dejé de manejar, me dio parálisis facial, buscaba respuestas que no encontraba y ahí diagnostican a mi hijo con autismo.

¿En qué época sucedió exactamente?

2021, hasta julio del 2021 yo estaba casada. Hasta el día que me hicieron firmar el divorcio me enteré de que se quería separar de mí. Firmé los papeles sin un juez, sin un abogado.

¿Qué la llevó a publicar sus conversaciones privadas?

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Tenía que hacerlo, tenía que hacerlo porque siento que la justicia no había sido justa conmigo, que no se actuaba como procedía, que quizás hay autoridades que se manipulen y siento que fue escuchada porque muchas cosas se empezaron a dar, que yo no estaba mintiendo, que yo no estaba loca.

Cuando hizo esas publicaciones en sus redes sociales, ¿quiénes la contactaron?

Desde los ministros, alcaldes, no quiero decir nombres de autoridades ni personas, pero me llamaron sobre todo mujeres asambleístas, ministras, me llamaron alcaldesas, todas las firmas de abogados. No es que no estaba bien representada sino es que no tenía para pagar una defensa con la que no estaba dispuesta a tener mañas. No podíamos luchar contra un titán y era la única forma de salvarme.

¿Cuándo supo que saldría de su anterior trabajo?

Yo ya sabía que me iban a despedir. Lo sabía una semana antes, dos semanas antes me lo advirtió alguien adentro. Yo ya no entendía por qué me dejaban sentada y no me dejaban dar menciones y me esquivaban bastante.

¿Quién la esquivaba?

Yo quería enfrentarlo, enfrentar la situación, nadie me tomaba en cuenta, y una persona me iba advirtiendo que me vaya despidiendo, que no iba a tener trabajo.

¿Una persona dentro del canal?

Una persona fuera del canal, que él se estaba encargando de hacer todo lo posible para que yo me quedara sin trabajo (prefiere no dar nombres).

¿Eso ocurrió recientemente?

Después de que regresé de la pandemia empezó la tortura, en noviembre del 2020. Fue a diario: te van a botar, te van a botar, por mensajes, llamadas y en persona. Te voy a hundir, todos los días, te voy a cerrar las puertas te todos los lados, porque nadie te cree y tú estás loca. Quiero creer que fue reducción de personal, pero si tanto te lo dicen y lo repiten y tanto lo ves en tu lugar de trabajo a esa persona, yo sí creo que tuvo que ver.

¿Cree que el ingreso de Denisse Angulo fue para preparar el camino para su salida?

Para preparar el camino, quizás sí, porque después de que llegó Denisse ya no se me ponían reglas, no me decían que no podía subir cosas, ya no había ningún tipo de restricciones, pero de todos modos las restricciones me las ponía yo, porque cuidaba mi trabajo porque lo necesitaba, necesitaba trabajar, necesito trabajo, y a parte de económicamente necesitar mi trabajo, emocionalmente necesito mi trabajo para sentirme bien y sobre todo que viví un proceso, el año pasado, muy fuerte en mis cuestiones personales.

Cuando reveló que ingresó a Ecuavisa dijo que nunca imaginó haber sido despedida y ese mismo día conseguir un nuevo empleo

Tuve una llamada primero de Betty Mata, quien nunca ha sido mi amiga, tengo que serte muy sincera, nos conocíamos del medio, pero siempre me trataba con mucho respeto y mucho cariño, igual yo a ella, después recibo la llamada de uno de los Alvarado y me ofrece ayuda, me dijo ‘aquí te vamos a proteger’. Y yo les dije ya hablé con Betty (ríe).

¿Cuál fue la propuesta que recibió entonces?

La que tengo, aquí tienes trabajo.

¿Le dijeron que iba a ingresar a ‘En contacto’ o estará ahí mientras se da alguna producción actoral?

Al principio creo que ellos estaban más asustados que yo, pero creo que yo soy menos de lo que dicen y más de lo que esperas. Asumo yo que contratar a una persona que está pasando por un momento emocionalmente superfuerte debe ser bastante complicado, porque de una u otra manera yo sí digo estoy bien, pero por momentos.

En el matinal también ha revelado que recibe coaching emocional…

No solo el coaching emocional, tengo también con el psiquiatra, no tengo vergüenza de decirlo porque quiero lo mejor para mí y por mis hijos.

¿Desde hace cuánto tiempo asiste al psiquiatra?

Desde que me divorcié, desde que fui obligada a divorciarme.

¿No quería terminar con su matrimonio?

Jamás.

¿Sigue enamorada de su exesposo?

Ya no, no puedo estar enamorada de alguien que me ha hecho tanto daño.

NUEVAS OPORTUNIDADES

¿Cómo se sintió en su ingreso a En contacto?

Yo estaba muy nerviosa porque nadie sabía y yo no quería llegar al miércoles, fue después del feriado, chistoso porque yo le digo a Betty me siento un poco mal, lo siento un poco raro. Y ella me dijo: ‘¿alguien tuvo consideración por ti al dejarte sin empleo? sabiendo que no te dan pensión, sabiendo que estás jodida con dos hijos y tu madre y con deudas’. Le dije a Betty: el miércoles estoy ahí y no puedo dormir todos esos días.

Me siento bastante integrada, bastante acoplada, me siento bien, en familia. Yo soy una persona que respeta mucho el espacio de sus compañeros, buen trabajo y me gusta que respeten el mío.

Llegó a trabajar con una de sus mejores amigas.

Claro, Dora (West) es una de mis mejores amigas, aunque nos peleamos a veces, porque ella es muy dura y aunque no lo crean ella es muy dura conmigo, y yo le digo ten tino. Pero sí, este tipo de amigas que saben todo lo que viviste y que se encuentran en una situación en la que tú dices la vi sufrir, la vi llorar y ellas tampoco podían hablar porque tenían que guardar mi privacidad, también eso solo se lo conté a mis amigas. Más importante que la fidelidad y todo creo que es la lealtad y ella tiene esa cualidad, incluso yo hubiera perdonado un desliz, una infidelidad, pero me fueron desleal y la deslealtad es lo peor que puedes hacerme.

Cuando entró a Ecuavisa cesaron sus publicaciones en redes sociales,

Ya no tengo nada que decir al respecto, se logró un cambio de fiscal y de juez.

¿Quiénes estuvieron con usted en esos momentos?

Yo no entendía qué pasaba, nadie me creía, yo decía: yo cuido a mis hijos, yo no soy borracha, yo no salgo, yo soy trabajadora porque tengo que trabajar.

En redes sociales comenzaron las críticas por un supuesto cambio de imagen, se decía que había subido de peso, que se había operado el rostro

Así es body shaming, yo no me siento mal porque yo prefiero sanar mentalmente. Las pastillas que estaba tomando, mi tratamiento, consistía en algo que me hizo engordar y estoy ya regulándome y la cara se te hincha y los ojos se me hinchan por llorar todos los días, hasta que llegó el día de la respuesta que tanto buscabas. Me engordé, me descuidé, es parte de la depresión. Es volver a nacer, es parte de un proceso. Yo no creo que una persona que fue abandonada al día siguiente se tiene que ir a una discoteca. Siento que hice las cosas como debía hacerlas a pesar de las circunstancias y del dolor.

También se dijo que mantuvo una relación con Arturo Rayo Viscarra

Salí con él como cualquier persona, salí con él, una persona que se sentía sola, yo en mi caso. En Navidad ya ni siquiera me daban regalos, siempre me decían gorda, fea, vieja y entonces viene el otro y que te diga: ‘oye, te ves estupenda a la edad que tienes’.

“Yo tuve un apagón en mi vida superfuerte. No es que no fui profesional, yo no podía pararme de la cama, no podía pararme frente a una cámara, muchas veces lloraba y tenía terror de salir al aire, me ponía nerviosa, empecé a tartamudear. Estoy en terapia para volver a hablar, pero creo que la mejor terapia es la paz porque volví ahorita a hablar como un loro de nuevo. Por eso no salía mucho al aire, porque había días en que no podía físicamente pararme”, Carolina Jaume.

¿Cómo ha cambiado su vida ahora?

Desde antes de entrar a Ecuavisa decidí acercarme mucho a Dios, a pedir perdón a quienes he fallado, a mi familia, a perdonarme a mí, a entender el autismo de mi hijo, comprender, tomar talleres de padres sola, porque este proceso lo he vivido sola. Empecé a levantarme, todavía no siento que estoy levantada, pero sabes que no hay crimen perfecto y toda la verdad siempre sale a la luz. Yo dejé de verme al espejo.

‘Ella soy yo’

Carolina Jaume tiene a cargo el nuevo segmento del matinal ‘Ella soy yo, una historia de todas’. Esta no es su primera vez en una producción de este corte. Antes fue parte del programa Los dueños del mediodía (Gamavisión).

En este espacio, ella entrevista y presenta casos de mujeres que han sido víctimas de violencia y que han superado un pasado de agresiones de todo tipo. “Yo no podía controlarme porque escuchar que son cosas que pasan y que también te pasan a ti y ya ella te hablaba con una paz”, detalla entre lágrimas.

“Ella soy yo fue mi propuesta a Betty y ella me dijo: ‘¿usted está segura de que va a funcionar eso, Carolina?’, yo le dije: ¿y quién ve los programas que están en la mañana?, el ama de casa se levanta a verlos”, apunta.

En el segmento se presenta además entrevistas que ayuda a identificar las señales de violencia, qué hacer en caso de ser víctima y dónde acudir para pedir ayuda.

¿Anhela tener esa paz?

Sí, todos los días. Yo siento que no estoy bien, estoy tranquila, estoy mejor, pero siento que a veces todo lo que vivo es irreal o no existe.

Ha dicho que no quiere victimizarse.

No quiero ser víctima, no soy víctima, yo también soy responsable de no darme cuenta de las señales de alerta... Yo no soy un pan de oro, yo he defendido con uñas y dientes mi postura y mi trabajo. Soy responsable de ser muy permisiva, de creer y de vivir siempre con la mentalidad de que nadie más me iba a querer, siempre me hacía creer que les da conmigo por compasión y por piedad porque nadie me iba a querer, porque ya estaba desprestigiada, porque ya era una vieja, gorda y fea y preferí hacerme de la vista gorda. Había días en que decía: no hay paz, yo llegaba a mi ciudadela y me parqueaba en el parque a esperar a que se durmiera para no tener que escucharlo.

¿Cuánto tiempo soportó?

Dos años, el tiempo que tiene con aquella persona y ahora tengo que recibir las ofensas de parte de ella y mis hijos tienen que recibir las ofensas de parte de la persona que dañó, que le dañó la vida a mis hijos. Yo trato de que ellos no sientan el dolor que yo he sentido.

¿Cómo logra sonreír ante sus hijos, que no la vean llorar?

Ya me han visto llorar, más que nada mi hija (Rafaella). Mi hija se fue unos días de la casa porque dice que ella ya no aguantaba verme llorar, se quedó con Xavier (Pimentel) y me dijo: ‘cuando estés bien todos vamos a estar bien’; estamos juntos ahora.

El público la ha visto llorar en pantalla, vulnerable, ¿cuándo volverá la Carolina de carácter fuerte?

No sé, yo ya quiero que llegue. Yo creo que cuando ya se terminen los ataques de poder, yo creo que voy a estar más serena cuando logre justicia por mi hijo. Mi hijo necesita una educación especial.

¿Tiene la patria potestad de su hijo?

Tengo todo, el Estado me entregó todo.

¿Está legalmente divorciada?

No estoy del todo legalmente divorciada, son situaciones medio extrañas que sucedieron, justamente me encuentro en eso, en proceso de divorcio.

Hace poco celebró el cumpleaños de su hijo, ¿cómo se sintió?

Sola entre tanta gente.

¿Qué le hace falta para llenar ese vacío?

Mi hogar

Tiene a sus hijos y su mamá.

Necesito todavía ver mi casa bonita de nuevo, tener mis cosas, mis joyas, suena materialista, pero necesito levantarme y ver un lugar donde me sienta cómoda. Una estabilidad económica para poder darle a mi hijo lo mejor, no lo mejor económicamente si no lo que él necesita para desarrollarse en su vida.

¿Cómo se siente en este año frente a lo que vivió en el 2021?

Asustada igual.

¿Aún siente miedo? ¿Cuál es su temor más grande en este momento?

Que me vuelvan a dejar sin trabajo, que me vuelvan a amedrentar, que llegue de nuevo, yo no he vuelto a dormir nunca más. Yo tengo miedo todavía, pero tengo más miedo porque ya he visto los alcances.

¿Teme por su vida?

No

¿Teme por la vida de sus hijos?

No. Yo temo a tener miedo, ya me quitaron tanto, que ya me quitó el miedo, ese miedo a él me lo quitó. Yo tengo miedo de no volverme a levantar, tengo miedo de no volver a ir a trabajar, tengo miedo de muchas cosas sí, pero más tengo miedo de no enfrentarlo, ese es mi mayor miedo. (I)