El aspecto sentimental entre la cantante Shakira y Gerard Piqué queda a un lado, ante los eventos que enfrentarán en el futuro en el escenario laboral. Ahora, ambos deberán conformarse con quedarse en Barcelona, pues ella se enfrentará en juicio contra el fisco español y él, está siendo investigado por sobreprecio de su contrato de renovación del 2020.

Todo indica que la ex pareja que sigue manteniendo la atención de los medios por su separación y disputa por la custodia de sus hijos, está sujeta a la rendición de cuentas en el plano legal como parte fundamental para continuar sus carreras en el país ibérico.

A la infidelidad del jugador, se suma una acusación que enloda su nombre debido a que se presume que haya actuado con premeditación en la firma de su contrato que se extendió hasta el 2024, en la gestión de Bartomeu.

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Piqué y Shakira en disputa con la justicia dejan su separación a un lado

A las irregularidades del presunto cobro de comisión que Piqué habría hecho con el contrato para que la Supercopa de España se disputara en Arabia Saudí en el 2019, se suma un nuevo escándalo. Pero, esta vez es dentro del F.C. Barcelona, equipo en el que milita Gerard Piqué.

De acuerdo al portal de FutbolRed, Josep María Bartomeu, presidente del Barca entre el periodo de 2014 y 2020, renovó el contrato del ex de Shakira hasta el 2024, al igual que el de los jugadores Ter Stegen hasta 2025, además de Lenglet y De Jong hasta 2026.

Los cuatros deportistas aceptaron rebajar sus salarios en la temporada 2020-21, a cambio de obtener un incremento en sus contratos posteriores, y es precisamente esta “jugada” la que es objeto de investigación por la actual directiva presidida por Joan Laporta.

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El ahorro por concepto de salario de parte de este plantel de jugadores, se ubicó en un monto entre 16 y 18 millones de euros, que aumentó a 30 millones con las amortizaciones.

Sin embargo, para el diario Sport, esa maniobra es calificada como “las renovaciones de la vergüenza”, pues se realizaron con “premeditación y alevosía”. Por esta razón, la actual gestión sometió estos contratos a un análisis por parte de un bufete de abogados, quienes consideran que pueden ser constitutivas del delito de un sobreprecio de 311 millones de euros.

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De allí que estudien trasladar el caso a la Fiscalía por presunta administración desleal, en la que se cita que los jugadores actuaron con complicidad conjunta con Bartomeu, cuando las renovaciones se firmaron la noche del 20 de octubre, hace dos años, luego de un partido de la Champions.

La entidad azulgrana alega que ese fue un fichaje “desorbitado y fuera de mercado” y que los implicados estaban conscientes de ello. Ahora, el objetivo que se busca es que los mismos queden sin efecto y acepten una nueva rebaja en su salario para la nueva temporada que pronto inicia.

Ante este escenario, el nombre de Piqué se coloca de nuevo en un descredito en cuanto a su honestidad a nivel del ejercicio de su profesión futbolística.

Mientras, que Shakira ya se encuentra en Barcelona, luego de disfrutar unas vacaciones en los Estados Unidos, que incluyó un paso por México. Y luego de ese descanso, la artista debe prepararse para enfrentar el proceso que se le avecina con el Ministerio Público de España.

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Tras esfumarse un posible pacto, la Fiscalía formalizó la acusación solicitando una pena de 8 años y 2 meses de cárcel por seis delitos contra la Hacienda Pública, por defraudar la cantidad de 14,5 millones de euros.

Además de los 8 años, solicitan el pago de una multa de 23.7 millones de euros, acción que Shakira catalogó como “intransigente” y de recurrir a “medios indebidos para presionar” por parte del ente público.

Así que ambos siguen atados a seguir en Barcelona y atender sus asuntos profesionales, mientras siguen discutiendo sus asuntos personales, la repartición de su patrimonio y dónde vivirán sus hijos. (E)

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