Reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, una historia de amor que nació en un barco en 1939

El matrimonio entre la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo (1921-2021) se posicionó como la unión real más longeva de la historia, con 74 años de casados y 82 años de historia, cuatro hijos y un par de desencuentros con su primogénito el príncipe Carlos.

Pero, ¿cómo surgió esta historia de amor? Pues todo empezó en un barco; la entonces princesa hija del rey Jorge VI se enamoró perdidamente de él en 1939 cuando solo tenía 13 años y él 18. El ‘flechazo’ se dio mientras el entonces príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca le mostraba el Royal Naval College, pues él era cadete de la Marina.

Fue invitado al castillo de Windsor en la Navidad de 1943; en este tiempo Isabel ya tenía 17 años y según lo confesado por su niñera Marion Crawford, la joven estaba feliz “como nunca se la había visto antes”.

Desde entonces, los jóvenes empezaron a enviarse cartas mientras él servía en la II Guerra Mundial. En una carta de 1946, citada en la biografía de Philip Eade, el príncipe confesó estar enamorado de ella “por completo y sin reservas”.

La propuesta de matrimonio se dio en Balmoral, pero no fue vista con buenos ojos por los padres de Isabel II, el rey y la reina madre. Pues, una vez más, los prejuicios sociales; la familia de Felipe había sido enviada al exilio y él era un príncipe sin dinero.

Sin embargo, la determinación de la entonces princesa fue tanta, que la gran boda se dio en la abadía de Westminster, el 20 de noviembre de 1947, cuando ella tenía 21 años y él 26.

Según una nota de María Porcel, publicada en El País, aún en plena posguerra, Isabel pagó los tejidos y la decoración de su vestido con cupones de su cartilla de racionamiento.

Isabel y Felipe tuvieron cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo; ocho nietos y doce bisnietos.

Los unía un sentido del deber y un deseo de servir enmarcado por la guerra. En su aniversario 50, la reina Isabel II describió a Felipe como “su fuerza y permanencia todos estos años”.

Ella le dio a Felipe un espacio emocional seguro, del que careció en su infancia. Según una publicación The New York Times, el duque cumplió más de 22.000 compromisos reales en solitario y acompañó a la reina en todas sus giras por el extranjero (“¡No empujen a la reina!”, vociferaba en ocasiones si la prensa se acercaba demasiado).

En medio de su unión perdió su apellido en pos del de su esposa, el Windsor, y también su religión, la ortodoxa. Además se vio obligado a retirarse del ejército.

Los asuntos importantes del Estado siempre los asumió la reina Isabel II; algo que siempre lo hizo quedar como la sombra de la reina ante el ojo público. Sin embargo, las propiedades y casas reales que él supervisaba estaban a su cargo, así como las grandes decisiones de la familia.

Infidelidades

En más de una ocasión se conoció de las infidelidades que el duque de Edimburgo cometió durante su matrimonio; unas tenían que ver con las noches de juerga en un club del Soho, donde frecuentaba a las showgirls.

Una publicación de la revista Vanity Fair menciona a la novelista Daphne Du Maurier, a la actriz Pat Kirkwood, a la cantante francesa Hélène Cordet y a la princesa Alejandra de Kent entre la lista de mujeres que habrían tenido algo que ver con el duque de Edimburgo.

Pero su ‘infidelidad’ más sonada surgió de su íntima amistad con lady Penny Brabourne, una aristócrata 30 años más joven que él, quien estuvo a su lado en algunas ocasiones, incluso el día de su funeral, el 17 de abril de 2021.

Últimos años

En 2017, a los 95 años, Felipe anunció que se retiraba de sus funciones reales. Vivía en una casa de campo en la finca de Sandringham, donde leía intensamente y pintaba acuarelas.

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Falleció el 9 de abril de 2021, cuando tenía 99 años de edad. Su funeral fue el 17 de abril, con un acto de tipo militar con mascarillas y con una lista exclusiva de invitados debido a la pandemia. (I)