Desde que la reina Isabel II falleció hace ya casi un mes, su hijo Carlos III tomó la riendas del reino. Su proclamación como nuevo monarca del Reino Unido y catorce países de la Commonwealth se dio el 10 de septiembre, y se espera que la ceremonia de coronación ocurra el próximo año.

Ahora las especulaciones se dan sobre la fecha de coronación. Se prevé que la misma tenga lugar en junio del próximo año, una vez que haya pasado un tiempo considerable de luto por la muerte de la reina. Incluso el portal Bloomberg se atrevió a decir que la ceremonia se dará el sábado 3 de junio de 2023.

El portal basó su información citando a “funcionarios del Reino Unido” anónimos. Se dijo que la fecha representaría un “tributo conmovedor” a Isabel II, marcando los 70 años y un día desde la coronación de la difunto monarca, en 1953.

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Tras la divulgación de la supuesta fecha de coronación, el Palacio de Buckingham salió a desmentir el asunto. Desde la Casa Real se indicó que antes de un anuncio público, todavía se están llevando a cabo discusiones sobre qué otro día se convertirá en feriado oficial para conmemorar la ocasión.

Una fuente del Palacio de Buckingham le dijo a MailOnline que cualquier informe sobre una fecha es “pura especulación”. Dijeron: “Sin ofrecer más pistas o pistas, puedo asegurarles que aún no se ha acordado ni firmado una fecha y cualquiera que sugiera lo contrario está equivocado”.

Cuando Isabel II fue coronada en junio de 1953 se ofreció una ceremonia lujosa que supuso un impulso moral muy necesario para una nación decaída por la guerra. Pero 70 años después, se espera que la próxima coronación Carlos III sea un evento muy reducido en la Abadía de Westminster.

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Además, es probable la coronación de Carlos sea mucho más corta y más barato que en el pasado, marcando la pauta para su reinado. Se estima que la coronación de 1953 costó 1,57 millones de libras esterlinas, el equivalente a 46 millones de libras esterlinas en la actualidad.

Carlos III ya ha dejado en claro que desea una monarquía más moderna. Con el país enfrentando una recesión y una renovada presión sobre el erario público, es probable que su deseo de ver un servicio radicalmente simplificado sea ampliamente aplaudido.

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Sin embargo, la planificación será meticulosa, con cada detalle considerado. La coronación es rica en significado religioso: un ritual solemne y sagrado donde el nuevo soberano es ungido y toma juramento ante Dios y su país.

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Los detalles de los planes para la coronación de Carlos se filtraron a The Mail en febrero después de que Isabel II revelara que era su “sincero deseo” que Camilla Parker Bowles _quien durante años fue la amante del rey y es señalada como la causante del fallido matrimonio de este con la princesa Diana_, fuera conocida como reina consorte.

La última vez que se coronó a una reina consorte fue en 1937, cuando la madre de la reina, Isabel, se sentó junto a Jorge VI. (I)