El príncipe Andrés de Inglaterra aceptó prestar declaración jurada el próximo 10 de marzo en el Reino Unido como parte del caso de abuso sexual de una menor presentado en su contra por Virginia Giuffre en un tribunal de Nueva York.

Giuffre alega que fue víctima de la red de tráfico sexual del difunto empresario Jeffrey Epstein, lo que la llevó a mantener relaciones sexuales con el hijo de Isabel II cuando ella tenía 17 años.

El duque de York ha negado en todo momento las acusaciones y ha dicho no conocer a Giuffre, a pesar de que los medios han difundido repetidamente una fotografía antigua en la que aparece agarrándola por la cintura con Ghislaine Maxwell, la mano derecha de Jeffrey Epstein, al fondo, mientras todos ellos miran a la cámara.

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Esta no es la primera vez que el duque, del que los medios afirman es el favorito de Isabel II y llegó a combatir en la guerra de las Malvinas contra Argentina (1982), es centro de la polémica.

Air-Miles Andy

El príncipe se ganó el apodo de ‘Air-Miles Andy’ debido a su extravagancia, utilizando con frecuencia helicópteros y aviones en compromisos para los que podría haber viajado en tren o auto.

En 2003, se informó que acumuló 325,000 libras ($ 439.691) en vuelos, incluido el uso de un helicóptero para volar a Oxford y aviones de la Real Fuerza Aérea (RAF) para volar a Escocia para jugar al golf; en 2004, usó un jet de la RAF para volar por Irlanda del Norte, donde supuestamente también jugó golf y asistió a una fiesta en el jardín real.

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En tanto que en 2009, usó el helicóptero de la reina para un viaje de 234 kilómetros a compromisos en la misma área. Ese mismo año también voló de Windsor a Kent para una fiesta en un campo de golf. Mientras que en 2014 el príncipe visitó 15 países, a pesar de que desde 2011 ya no era el enviado comercial del Reino Unido.

Sarah Ferguson, duquesa de York. Foto: AFP

Relación con exesposa

En este caso no es el protagonista, pero involucra a Sarah Ferguson, su exesposa quien aun vive con él.

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En 2010, la duquesa se vio envuelta en una operación de News of the World, enfrentándose al reportero encubierto del periódico, Mazher Mahmood, el llamado “jeque falso”.

Ella fue grabada prometiendo asegurarle el acceso comercial a su ex esposo, entonces representante especial de Gran Bretaña para el comercio internacional y la inversión, por la considerable suma de £ 500,000 (unos $ 800.000).

Cuando el escándalo salió a la luz, Sarah se disculpó públicamente por su “grave falta de juicio”, que según ella se debió a su difícil “situación financiera”.

Devolvió el pago inicial que había recibido y se ofreció a mudarse de la casa que aún compartía con su exmarido. Aseguró que “el duque de York no estaba al tanto ni estaba involucrado en ninguna de las discusiones que ocurrieron”.

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NEWS SYNDICATION El príncipe Andrés fue visto caminando en el Central Park de Nueva York con Jeffrey Epstein

Sus amistades

Muy aparte de su amistad con Epstein, el príncipe Andrés a menudo ha sido criticado por sus controvertidas asociaciones.

En 2008, el hijo de Isabel II se reunió con Muamar el Gadafi en Trípoli. Luego almorzó con el jefe de gabinete de Gaddafi, Bashir Saleh, al año siguiente, después de haber dado un seminario en el Palacio de St. James para la cartera de inversiones de África en Libia del dictador.

En 2011, Andrés también organizó un almuerzo en el Palacio de Buckingham para Sakher el-Materi, un hombre de negocios multimillonario y yerno del ahora depuesto presidente tunecino Zine El Abidine Ben Ali.

Posteriormente, Materi huyó de Túnez, donde fue condenado por delitos que incluyen malversación y uso indebido de fondos estatales, posesión de drogas y armas ilegales y corrupción en rebeldía.

Otro amigo sospechoso es el controvertido financiero británico David ‘Spotty’ Rowland, quien se ha enfrentado a críticas debido a su anterior condición de exiliado fiscal. Pero el millonario claramente ha demostrado ser un amigo útil; se cree que proporcionó miles de libras para ayudar a pagar las deudas de Sarah y permitió que Andrew usara su jet de lujo mientras cumplía con sus deberes reales.

El príncipe Andrés con Virginia Giuffre y Ghislaine Maxwell en 2001.

Polémica entrevista

Durante una entrevista difundida en noviembre de 2019 por la BBC, el segundo hijo de la reina Isabel II habló de sus vínculos con Epstein, y desmintió “categóricamente” las acusaciones en su contra.

“Le puedo decir categóricamente, rotundamente, que esto nunca ocurrió”, declaró el príncipe Andrés, quien se dijo dispuesto a declarar ante la justicia “en circunstancias propicias”.

El príncipe reconoció que sus relaciones con Epstein pudieron poner a la familia real en aprietos, pero entonces dijo no creer haber perjudicado la reputación de la reina Isabel II.

La prensa se burló particularmente de la coartada del príncipe, quien afirmó que se encontraba en un restaurante de una cadena de pizza express el día de los hechos descritos por Giuffre. Un lugar inusual para un miembro de la familia real británica.

Cuando Giuffre lo describe como sudoroso bailando en un club de Londres en 2001, dijo que era imposible, según él por una enfermedad debido a una descarga de adrenalina cuando estuvo en la guerra de las Malvinas en 1982.

También se le reprochó por el vocabulario que empleó durante la entrevista, como el hecho que se presentara como “demasiado honorable” para explicar que había visto a Epstein en 2010 tras su condena, según él para cortar los lazos. O incluso cuando calificó de “inapropiado” el comportamiento de su amigo.

Retiro y sin títulos

Poco después de la entrevista polémica, el príncipe anunció su retiro de la vida pública. En tanto que en este 2022, la reina le quitó sus títulos militares y sus patronatos reales. (I)