“Honestamente ya no puedo hacer esto”, dijo la estrella de telerrealidad Kim Kardashian, refiriéndose a que no puede ser la mujer que apoya todas las decisiones de su esposo, el rapero Kanye West.

Cerca del final de la serie Las Kardashians, que se transmitirá la próxima semana en Estados Unidos, Kris tuvo una explosión emocional en la que admitió que se sentía “como un maldito fracaso, porque este es el tercer matrimonio”.

La empresaria de 40 años comentó en un episodio reciente del show, llamado en inglés Keeping Up With the Kardashians, que se siente “una perdedora. Pero no puedo pensar en eso, quiero ser feliz”.

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Kim había estado redirigiendo su frustración, tristeza e ira, comentó la hermana menor, Khloé, y al parecer la comida fue uno de sus objetos de amor y odio durante el rodaje.

Khloe, Kourtney, Kim, Kris Jenner y Kylie Jenner en Los Ángeles, 2015. Foto: Shutterstock

Pero, al parecer, ella no culpa del todo a West. Llorando ante la cámara, declaró que Kanye “merece alguien que pueda apoyarlo a cada paso y seguirlo por todas partes y mudarse a Wyoming. Yo no puedo”.

La pareja había estado en consejería matrimonial gran parte de 2020, año en que uno de los proyectos de West fue anunciar que quería competir por la presidencia de los Estados Unidos, idea a la cual no ha renunciado.

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Recordando la última pelea en el show con West, Kim confesó a sus hermanas que se sentía atrapada en un solo lugar, mientras que él es capaz de mudarse a un estado diferente cada año, sin dejarle a ella más opción que seguirlo para poder criar juntos a los niños.

Aun así, sostuvo que el rapero es un “padre asombroso” para sus hijos North, Saint, Chicago y Psalm.

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Kim pidió el divorcio a West en febrero pasado, y el caso aún está en la corte. Mientras tanto, en sus redes sociales ella sigue usando el nombre de Kim Kardashian West.

En cuanto al show, la conclusión será el 10 de junio, en el episodio titulado El fin: Parte 2. (E)