El gobierno de Argentina decretó tres días de luto nacional por la muerte de Hebe de Bonafini (1928-2022), presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo, según un comunicado de la presidencia.

La cofundadora de la organización de madres de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico-militar, que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, murió en la mañana de este domingo, a unos días de cumplir 94 años, según un reporte de la familia. Llevaba varios días internada en el Hospital Italiano de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.

La familia aprovechó el texto para agradecer al personal sanitario del centro y pidió intimidad para llorar su pérdida.

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Hebe María Pastor de Bonafini, junto a centenares de otras madres y abuelas, fue la cara visible de las manifestaciones para encontrar a los desaparecidos durante el autodenominado “proceso de reorganización nacional”, unas 30.000 personas entre militantes políticos y sociales, sindicalistas, estudiantes y artistas, según estimaciones de los organismos de derechos humanos.

Su labor no terminó con el final de la dictadura y se prolongó a lo largo de años de fuerte compromiso social, tiempo que no estuvo exento de polémicas en torno a su figura.

Fotografía de archivo, tomada en octubre de 2016, en la que se registró a Hebe de Bonafini, durante una entrevista con EFE, en la sede de Madres de Plaza de Mayo, en Buenos Aires (Argentina). EFE/David Fernández Foto: David Fernández

“Queridísima Hebe, madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional... No debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”, manifestó la vicepresidenta argentina Cristina Fernández en su cuenta oficial de Twitter.

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Bonafini se involucró en el movimiento a partir de la desparición de sus hijos Jorge Omar y Raúl Alfredo, y su nueva María Elena, entre 1977 y 1978. Ellos eran parte de los grupos estudiantiles universitarios que protestaban contra la dictadura.

Junto con ella, cientos de madres y abuelas se dedicaron a viajar todos los días a Buenos Aires para buscar a sus familiares, y el 30 de abril de 1977 llevaron a cabo la primera marcha frente a la Casa Rosada en repudio del Gobierno.

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La Secretaría de los Derechos Humanos de Argentina la describió como una “figura emblemática de la lucha de los derechos humanos en Argentina y en el mundo”. (I)