Entre las múltiples controversias en las que se ha involucrado Ezra Miller, la estrella de la película por estrenarse The Flash, la más reciente es la acusación de haber entrado sin permiso a una casa en el estado de Vermont, cuyos habitantes estaban ausentes, para robar alcohol, el pasado 1 de mayo.

La policía de Vermont fue notificada ese día de que alguien había entrado a robar a la casa en la ciudad de Stamford, y se había llevado varias botellas de alcohol mientras los dueños del domicilio no estaban presentes.

El actor de 29 años, más conocido por interpretar al superhéroe Flash en una de las últimas producciones del universo DC y Warner Bros., fue identificado y localizado en las últimas horas del 7 de agosto, y se le hizo una citación para presentarse en una audiencia en la Corte Superior de Vermont el próximo 26 de septiembre. No se sabe si Miller es conocido de los dueños de la casa, pero sí que Stamford es también el lugar de residencia del actor.

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Antes de eso, Miller fue arrestado en abril en Hawái, y registrado como sospechoso de agresión en segundo grado. El incidente ocurrió cuando el artista estaba en una reunión privada y se enfureció cuando se le pidió que se fuera. Lanzó una silla, golpeando a una mujer en la cabeza.

Pero no fue su primer escándalo. En marzo lo detuvieron por conducta desordenada y acoso, tras un incidente en un bar en Hilo, Hawái.

A pesar del creciente historial de Miller y del pedido de los fanáticos de que se lo retire, el presidente de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, anunció la semana pasada que el estudio tiene a The Flash como uno de sus estrenos confirmados para las salas de cine.

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“Estamos muy emocionados por esas películas. Las hemos visto”, dijo Zaslav refiriéndose a The Flash, Black Adam y Shazam: Furia de los dioses. “Creemos que son tremendas y que podemos hacer incluso mejores”. (E)