Tiempo después de la polémica entrevista de Oprah Winfrey al príncipe Enrique y a su esposa Meghan Markle parecía que la calma en la vida familia real británica había regresado a la normalidad y que los duques de Sussex ya se habían adaptado mejor a vivir alejados de la monarquía.

No obstante, al parecer la pareja tuvo un conflicto alrededor del bautizo de su pequeña hija Lilibet. La discusión habría ocurrido mientras se encontraban en Nueva York en septiembre, donde hicieron su primera gran aparición pública, luego de renunciar a sus deberes reales, se indica en una publicación de Infobae.

“Meghan y Enrique dejaban entrever sonrisas en el evento, pero por dentro no estaban bien”, le comentó un testigo al medio In Touch. La noche anterior la pareja habría tenido una fuerte discusión.

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Lilibet acaba de cumplir cuatro meses (nació el 4 de junio) y sus padres quieren bautizarla. Al parecer, la actriz deseaba que eso ocurriera en Londres, como lo hicieron con su primer hijo Archie, en una ceremonia privada que se realizó en el Castillo de Windsor y fue oficiada por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.

El príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle en la portada de Time, entre los 100 más influyentes del mundo

En Nueva York, los duques se hospedaron en el elegante hotel Carlyle, que era el lugar favorito de la princesa Diana en aquella ciudad. En el bar del lobby se encontraron con una pareja amiga, la diseñadora Misha Nono, y su esposo. Según los testigos, Meghan fue la que se mostró más activa, y al príncipe se lo vio más callado. Cuando dejaron el lugar, habría ocurrido la inesperada pelea entre ambos.

“Lo que comenzó como una discusión terminó en una pelea acalorada donde hubo gritos”, según los testigos. No solo eso, todo habría quedado registrado en un audio, ya que gran parte de lo transcurrido en el viaje será incluido en la docuseries para Netflix que está grabando la pareja. Todo estaba planeado para que Lilibet conozca a su bisabuela, la Reina Isabel II, y que en esa ocasión fuera bautizada en Londres. De hecho después de Nueva York, volarían hasta su casa de California para preparar lo necesario e ir hasta el Reino Unido.

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No obstante, Enrique considera que no es una buena idea y decidió lo contrario. “Además de tener que lidiar con toda la publicidad que se le daría, Enrique siente que tiene sentido darle a su familia más tiempo para calmar las cosas. Para ser honestos, él prefiere una ceremonia pequeña sin complicaciones para Lilibet en California”, dijo un allegado que conoce bien cómo fueron esos minutos de tensión entre ambos.

El príncipe Enrique y Meghan Markle visitaron el reconstruido World Trade Center y el memorial del 9/11 en Nueva York

Las fuentes consultadas por In Touch, señalan que Meghan estaría “desesperada” porque Lilibet tenga una ceremonia de bautismo similar a la de su hermano. “Ella quiere que tenga un título de princesa”, aseguran los confidentes. Al parecer, en la discusión se habría incluso filtrado un reproche: que Enrique antepone a la familia real a la suya “incluso después de todo lo que le hicieron pasar”, por Meghan.

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“Enrique y Meghan no se hablaron en privado durante 24 horas”, mencionó la fuente.

Un intento fallido

Enrique, en un intento por reconciliarse, habría enviado a Isabel II la oferta de que la familia Sussex viaje a Inglaterra para que, al menos, se produzca el encuentro y la Reina conozca a su nueva nieta, pero eso no habría sucedido.

Al parecer una reunión de ese tipo está muy lejos de convertirse en una realidad, ya que las fuentes de Buckingham afirmaban que incluso se estaban planteando no invitar a la pareja por Navidad. Luego de la explosiva entrevista que dieron y donde hicieron graves acusaciones de racismo por parte de la corona, la familia no sería bienvenida. Desde el palacio han filtrado a los tabloides que la posible oferta de Enrique es casi un insulto.

La pequeña Lilibet, hija del príncipe Enrique y Meghan Markle, es octava en la línea de sucesión de la monarquía británica

Antes de esto, el hijo menor de Lady Di habría decidido dar marcha atrás, lo que habría originado la fuerte discusión con su esposa. Este significativo hecho se suma a muchos que muestran la tensión entre la familia británica y los duques de Sussex. (E)

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