Los ojos de los británicos y de los fanáticos de la familia real inglesa están sobre Camila, la controversial nueva reina del Reino Unido, y su elección del vestido base (la tradición indica que los monarcas entrantes se pongan distintas batas en diferentes momentos de la coronación) no fue la excepción.

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Camila, de 75 años, se decidió por un vestido de alta costura del diseñador inglés Bruce Oldfield, quien ha diseñado trajes para la reina Isabel II y también fue diseñador de la princesa Diana, la fallecida exesposa del ahora rey Carlos III y eterna rival de la ahora reina. Su relación con la familia real, de hecho, comenzó a partir de los diseños que elaboró para Diana desde 1981. Ha diseñado también para celebridades como Catherine Zeta-Jones y Rihanna.

La vestimenta elegida por Camila consistió en un vestido blanco con detalles dorados representativos de distintas flores salvajes de las planicies británicas, también incluye un bordado en la falda de cuatro flores: una rosa, un cardo, un trébol y un narciso, cada una representando a las cuatro naciones que son parte del Reino Unido.

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“Un elemento interesante del vestido es que refleja una representación más moderna y fluida del afecto que sienten el rey y la reina consorte por la naturaleza y el campo británico. Creo que siempre es una buena idea revisar la historia, no solo al vestido de coronación de la reina Isabel II, sino también a los anteriores”, dijo el diseñador al medio Women’s wear daily.

También llevó puesto un collar tradicional elaborado por la joyera Garrard, presentado en 1858 como regalo a la reina Victoria, y que ha sido usado por cada reina sucesiva. Sus zapatos fueron diseñados por Elliot Zed a partir del mismo material de seda de su vestido.

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A su llegada a la abadía de Westminster, la reina usó la tradicional bata carmesí, la que usó la reina Isabel II durante su coronación. Al irse, como dicta la tradición, tanto el rey como la reina utilizaron la otra bata real, de un tono morado llamativo. (E)