La actriz estadounidense, Corteney Cox, recordada por interpretar a Mónica en “Friends”, admite que “no sabía cuán extraña me vería después de los procedimientos cosméticos”.

Si bien es cierto que los años no pasan en vano, Cox en su personaje como Mónica Geller era una mujer muy atractiva con un sedoso cabello castaño oscuro, pómulos esculpidos, ojos azules y una esbelta figura. Ah y “los pechos de una diosa”, según dijo Phoebe (Lisa Kudrow) en un capítulo de la temporada 5.

Courteney Cox, sin duda, era una de las caras más bellas de “Friends”.

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Versión muy cambiada a la de Courteney Cox en Friends

Cox, de 57 años, admitió al Sunday Times Style que “hubo un momento en que decías ‘oh, estoy cambiando. Me veo más vieja’. Y no me di cuenta de que, mierda, en realidad me veo realmente extraña con inyecciones y haciéndome cosas en la cara que nunca haría ahora”.

La también protagonista de “Scream 5″, luchó contra el aspecto de verse mayor con “varias inyecciones” y otros tratamientos que incluyen el bótox y el ácido hialurónico. Pero asegura haberse dado cuenta de que se había vuelto “loca” y ahora está tratando de “envejecer con gracia”.

También se conoció que pasó por el quirófano para practicarse una blefaroplastia, una cirugía que busca rejuvenecer los párpados mediante la remodelación de los tejidos perioculares.

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Por otra parte, se discute si sus senos sufrieron algún aumento. Esto es algo que la actriz nunca confirmó, pero se debate en las redes cuestionando la diferencia de su busto de como lo tenía en la serie y como los muestra ahora. (E)