La última morada de Pau Donés está llena de todos los recuerdos de quien fuera el reconocido vocalista de la agrupación Jarabe de Palo. Ubicada en el Valle de Arán, España, la residencia del compositor fue vendida por la familia por la suma de 2.5 millones de dólares, tras su muerte.

Un total de 900 metros cuadrados de contrucción y 6 mil metros de parcela conforman la gran residencia en la que el cantante compuso sus últimos temas antes de fallecer. Su ubicación era privilegiada dada la vista que tiene al Pirineo catalán, indicó Semana.

Lo último que se supo de la célebre estrella de la música fue a través de la entrevista que concedió a Jordi Évole, dejando ver la apariencia deteriorada que presentaba ante el cáncer de colón que le diagnosticaron en el 2015, y por el que perdió la vida el 9 de junio de 2020.

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“A lo mejor mañana estoy muerto, pero vale la pena estar hoy aquí”, fue una de sus frases más aleccionadoras con la que el cantante expresó su deseo por aferrarse a la vida, pues simplemente era un apasionado de lo que el mundo le ofreció. (E)