Gourman: Café Almagro

Luego de un largo periplo por el centro de Portoviejo, este es el único restaurante que recomiendo en esa zona. Como he comentado en semanas pasadas, Portoviejo me sorprendió por varios restaurantes que están despegando, en zonas regeneradas o nuevas de la ciudad, Reseñamos anteriormente a Montubio y Shari. Hoy terminamos la crítica de varios restaurantes de esta ciudad, con Café Almagro, el equivalente del Sweet and Coffee Manaba. Sitio obligado de reunión, frente al Parque Las Vegas.

Tiene un excelente menú, que lo convierte en una mezcla de cafetería y restaurante informal, con platos para desayuno, brunch y almuerzos, nacionales e internacionales. Sánduche, arepas, tacos, wafles, ensaladas, y una buena carta de piqueos y platos típicos, que fue por donde nos decantamos.

La Torta de choclo es como la tiene Usted que haber probado en la casa de los abuelos. Casi un suflé. Esponjosa y sedosa. Con trozos de queso manaba rayado, rica en mantequilla y azúcar.

El Pan de almidón, ya no solo en Almagro, sino en casi cualquier espacio en Manabí, es glorioso. Su sabor y textura me recuerdan los pequeños locales de Guayaquil en los años 70´s y quizá mediados de los 80´s, como El Tonel, que ofrecían pan de yuca verdadero, de gran calidad, cuando no había cadenas de locales del producto, que lo desnaturalizaron

Pasamos a un plato para compartir, morcilla y longaniza artesanal, con patacones, maduro, salprieta y rebanadas de queso criollo. Estábamos con extranjeros, por lo que era interesante que prueben variedad en un pato. Nada especial. He probado mejores longanizas en la ciudad.

La torta de verde en Café Almagro es distinta a la que puede comer en cualquier lugar típico de Guayaquil. Esta me pareció mucho mejor. Su espesor era menor, con especias, también queso rallado manaba encima, y perfectamente crocante, lo que le da una extraordinaria textura. En su simplicidad, deliciosa. Hacer un plato simple, excelente, no es fácil. El rayado del verde, su mezcla con los demás ingredientes, y el tiempo de su fritura, muy largo, son la clave.

El almidón del verde es más difícil de cocinar de lo que se piensa. Muchos de los platos con plátano tienden a ser secos. Este, lo repetiría.

Los buñuelos son una cosa fantástica. El plato se llama Gato encerrado. Consta de guineo frito, luego cocinado cubierto de harina, con queso manaba en su interior, y servido con miel. Se debe hacer una masa líquida con harina, polvo de hornear, huevo y azúcar, en la que se sumergen los trozos de guineo mezclados con queso, para ser freídos. Los manabas sí que saben manejar las frituras. Una cafetería-restaurante, entretenida y de muy buena calidad, en el corazón de Portoviejo. (O)