La princesa Diana celebró su último cumpleaños el 1 de julio de 1997, casi dos meses antes de su trágica muerte el 31 de agosto. La fiesta para celebrar el natalicio 36 de Lady Di quedó en la historia como el momento en que la hermosa Diana de Gales lució un vestido que desafió a la corona y trató de llamar la atención de su gran amor, Hasnat Khan.

“Crees que Hasnat me verá bonita”, le dijo la exesposa del príncipe Carlos a su mayordomo, Paul Burrel la noche de aquél primero de julio antes de subir al auto y dirigirse al Tate Gallery, en Londres, donde había una gala benéfica que coincidió con su cumpleaños y ella habría aceptado feliz celebrar su día junto con otros 500 invitados, escribió Infobae.

Esta es la predicción de Diana de Gales sobre el futuro de la familia real que podría hacerse realidad

La princesa Diana lució para llamar la atención de su gran amor

Debido a la fama y presión mediática, el cirujano paquistaní Hasnat Khan no resistió y abandonó a Lady Di, pero aún el día de su último cumpleaños, ella deseó que estuviera presente para sorprenderlo con su elegante y arriesgado vestido que desafiaba todos los protocolos de la corona.

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Días antes de que se anunciara su divorcio con el príncipe Carlos, el 12 de julio de 1996, la princesa asistió a la gala benéfica donde decidió celebrar su cumpleaños 36, sin saber que ese sería su última celebración.

Diana lució un vestido negro, un color que la realeza solo utiliza en un funeral y un escote que, según el protocolo real, es considerado nada “apropiado”.

La pieza estuvo perfectamente combinada con un imponente collar de esmeraldas y diamantes que perteneció a la reina María, abuela de Isabel II, y que tras el divorcio terminó en su joyero.

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Al llegar, los flashes inmediatamente la apuntarían y sería la estrella del lugar, junto con su hermano, Charles Spencer, aunque habían otras personalidades importantes.

Sin embargo, su amado no estuvo presente y no la acompañó el día de su cumpleaños. De hecho, al menos 90 ramos de flores recibió en su día, ninguno de él, algo que destrozaría a la princesa.

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La corta historia de amor de la princesa Diana y Hasnat Khan

El 12 de julio de 1996, la oficina de prensa de la reina Isabel II anunció la disolución “amistosa” de su matrimonio con Carlos de Inglaterra. Durante los 15 años que duró el casamiento de los padres de Guillermo y Harry, la princesa buscó el amor que no encontraba en su marido en otros hombres.

A los 24 años se enamoró de Barry Mannakee, uno de sus guardaespaldas, el empleado fue despedido y a los nueve meses murió en un accidente de moto.

Luego llegó James Hewitt, un oficial de caballería del ejército británico y su profesor de equitación, su transferencia a Alemania truncó el romance.

Después siguieron pequeñas aventuras con Oliver Hoare, un vendedor de obras de arte que estaba casado y con Will Carling, un jugador de rugby de la selección inglesa comprometido.

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No fue sino hasta finales de 1995, que Diana conoció al que muchos recuerdan como su gran amor, el cirujano cardiovascular paquistaní Hasnat Khan. Lo conoció en el Hospital Royal Brompton de Londres, mientras ella acompañaba a Joseph Toffolo, esposo de su acupunturista

Khan apenas miró a la princesa, algo que para ella era inusual e inmediatamente la sorprendió. Durante 17 días, Diana visitó a Toffolo en el horario que coincidía con la visita médica de Khan buscando llamar su atención.

A Diana lo que más le atraía de Khan era que fuera alguien normal. Un trabajador de 90 horas a la semana que le gustaban las cervezas y el jazz, y vivía no en un palacio, sino en un modesto departamento donde él mismo realizaba las labores domésticas y no un mayordomo.

El doctor paquistaní le enseñó un mundo nuevo a la princesa. Ella incluso lo ayudaba en las labores del hogar como barrer, cocinar, planchar u ordenar su desordenado departamento.

Sin embargo, Khan notó la intensidad del amor de la princesa y agobiado también por la atención mediática, empezaba a sentirse asfixiado.

Khan no estaba listo para la presión de Diana ni la de los medios. Fue su padre, Rashid Khan, quien se encargó de poner en jaque la relación de la filántropa y el cirujano, cuando en el diario Express aseguró tajante que “ellos no van a casarse. Estamos buscando una novia adecuada para él que pertenezca a una respetable familia Patán, o al menos musulmana paquistaní”.

Diana más nunca supo de su gran amor. Al tiempo decidió darse una oportunidad con Dodi Al-Fayed, con quien murió el 31 de agosto de 1997, en un accidente automovilístico en el túnel del Pont de l’Alma, en París, Francia mientras el conductor, Henri Paul, quien también falleció, huía de los paparazzi. (E)

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