La doctora Katia Murrieta Wong y el doctor Amalio Martínez Nieto recibirán este lunes 25 de julio la presea al mérito cultural y al mérito científico, respectivamente, por parte del Consejo Municipal de Guayaquil, durante la sesión conmemorativa del aniversario de la fundación de la ciudad. La ceremonia será en el Parque Centenario (9 de Octubre y Lorenzo de Garaycoa), a las 18:00.

Murrieta, doctora en Derecho por la Universidad de Guayaquil, y Martínez, ginecólogo y obstetra por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, han ejercido por décadas en esta ciudad, y también forman parte del equipo que responde a las consultas de los lectores en la sección El Especialista, de La Revista de Diario EL UNIVERSO.

El libro 'Quinientos años', de Katia Murrieta, aborda la historia de la conquista de América.

“Uno tiene que contribuir toda la vida con el país que lo vio nacer y donde reside”, dice Murrieta, quien recuerda que empezó a escribir en la sección de Opinión, sobre la promesa de venta en el Ecuador, un tema en el que sentía que había abuso hacia los interesados en adquirir una vivienda. “Era para mí una especie de protesta, porque aunque no lo parezca, soy rebelde por naturaleza. Me rebelo contra la injusticia, la corrupción y la inequidad. Tener la oportunidad de expresar mi opinión contra esos fenómenos es extremadamente importante; sé que una golondrina no hace verano, pero también creo que si no lo intentamos, nunca vamos a alcanzar nada”. Colaboró con una columna de opinión en este Diario por 15 años consecutivos y las recopiló en el libro Perfil sociológico del Ecuador. Cesó temporalmente a raíz de su designación como embajadora de Ecuador ante la Unesco, en Francia (2004-2005).

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“Es una necesidad de las personas mantenerse informadas a través de lo que alguien dice con fundamento, y con el aporte de una solución, porque es fácil criticar, pero construir cuesta. Aquella persona que no tiene la oportunidad de informarse o no tiene tiempo o la investigación le es complicada, encontrar una pastilla donde se le hace una radiografía de la realidad y lo que se debería hacer, es satisfactorio. Mire cuántos actos de corrupción han descubierto los comunicadores sociales”. expresa la abogada.

Otra faceta de su colaboración con este Diario ha sido en la sección El Especialista, en la que hasta hoy responde a consultas de tipo legal, después de un proceso de investigación. “No puedo darme el lujo de equivocarme. El servicio a los demás es una obligación y un deber moral. Recibo llamadas de de todos los rincones del país, incluso de temas que he tratado hace algunos años, de personas que dicen: ‘La he leído a usted’”. Murrieta, quien estudió en el Instituto de Criminología de París y fue notaria pública de Guayaquil entre 1981 y 2012, explica que la mejor manera de enfocar estos temas es desde la mediación. “Cuando nos vamos por la vía judicial, hay un desgaste terrible de tiempo, dinero, energía, esperanzas y vida, porque los juicios pueden durar años, las dos partes se mantienen en vilo, no siempre hay una administración de justicia equilibrada, y por otro lado, justicia que tarda, no es justicia”. Evitar el conflicto es lo más importante, aconseja, “pero debemos empezar por nosotros mismos, pues hay gente que se levanta y pelea frente al espejo”.

El elenco de la Corporación de Arte Iberoamericana, en el escenario del Centro Cívico Eloy Alfaro, junto con Katia Murrieta, organizadora del espectáculo 'Un día en el Guayaquil de ayer', en 2021.

El reconocimiento a la gestión cultural de Katia Murrieta abarca sus inicios en la Alianza Francesa de Guayaquil, donde organizó los primeros Café Théatre y Café Concert, como describió Julio Villagrán Lara en una semblanza en la Revista Diplomática Consular (2019). Fue presidenta de la Comisión de Cultura del Colegio de Abogados del Guayas y mantuvo por 5 años el programa Guayaquil de ayer en Radio Nacional del Ecuador, junto con el folclorista Guido Garay y el aporte del arquitecto Parsival Castro Pita. También dirigió Estampas culturales en Radio Tropicana. Reunió los escritos de Guido Garay en el libro Estampas de Guayaquil, e hizo otro tanto con Rodrigo de Triana, nuevamente Guido Garay y Sergio León, en Expresiones de folklore costeño. Desde 2010 presenta el espectáculo Un día en el Guayaquil de ayer, cuya próxima edición se realizará este jueves 28 de julio, a las 19:00, en el auditorio del Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro.

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Tres décadas de especialización, investigación médica y docencia

Obtener una especialidad médica en Ecuador en 1975, año en que se graduó el doctor Amalio Martínez Nieto, “era un sueño de aquí a la luna”. No existían escuelas de postrado, entonces solo se podía aplicar a universidades extranjeras. Escribió a instituciones superiores de España, Argentina, Chile y Francia. “Estudié hasta el quinto nivel en la Alianza Francesa, por la posibilidad de que me saliera algo en ese país, pero con la ayuda de Dios, la Universidad Nacional Autónoma de México me concedió la beca en ginecología y obstetricia, y allí estuve viviendo tres años y medio”, acompañado de su esposa. En ese país nació su primer hijo. Años después, de regreso en Guayaquil, hizo la maestría en Gerencia Clínica en Salud Sexual y Reproductiva, en la Universidad de Guayaquil.

El doctor Amalio Martínez ha sido, entre otras funciones, vocal del tribunal electoral de la U. Católica de Guayaquil.

Con estas tematicas incursionó en El Especialista, en el año 2002, hasta la actualidad. “Me ha gustado mucho interactuar con las personas, así como la docencia, en el área de la gineco-obstetricia, y sobre todo en sexología, “que entonces era algo nuevo en nuestro medio, pues no era una materia obligatoria en la universidad. Otra materia que no existía era la genética. “Imagínese, yo tuve mis primeras clases de genética en México, con un maestro que escribió un famoso libro que luego después serviría para para los estudiantes aquí en Ecuador; allí también aprendí mucho de investigación médica”.

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Recuerda con admiración al doctor Rodolfo Rodríguez Castelo, quien tuvo la idea de crear la Sociedad Ecuatoriana de Sexología y Educación Sexual (Sesex) con personas que afines. “Con mi esposa (Carmen Zea Montoya) pudimos entrar y formamos un grupo entre Quito, Guayaquil, Ambato y Cuenca”.

El doctor Martínez es 'fellow' (miembro honorario) del Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG). Foto: El Universo

El doctor Martínez fue presidente nacional de esta entidad, y también del capítulo de Guayas. Además, se desempeñó durante 30 años como profesor principal de ginecología y obstetricia en la Universidad Católica, así como en el Diplomado Superior de Medicina Escolar y del Adolescente y de la Maestría en Gerencia Clínica y Salud Sexual y Reproductiva de la Universidad de Guayaquil. Se jubiló recientemente de la docencia.

Su actividad actual se centra en la consulta privada. “Sigo atendiendo dos días a la semana y operando casos que ameritan la cirugía, pero tal vez este año sea el último en el que ejerza”, comparte el médico de 74 años. “Vamos a ver qué pasa, todo depende de lo que Dios disponga”.

Entre las distinciones que ha recibido por su carrera profesional, el doctor Martínez es Maestro de la Ginecología y Obstetricia Ecuatoriana por la Fesgo, Federación Ecuatoriana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (2010), así como Maestro reconocido por la Flasog, Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (2014). Y es fellow (en español, el equivalente a miembro honorario) del Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (2017). (I)

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