Las pianistas Noreia Mueckay y Elina Félix comparten una vida de amistad en un concierto a cuatro manos en el CEN del centro

La Quinta Sinfonía de Beethoven, Serenade de Schubert, Vals de Fanny Mendelssohn y Danzas Húngaras de Brahms son parte del repertorio clásico que las pianistas Noreia Mueckay y Elina Félix interpretarán a cuatro manos frente al público que asista gratuitamante este miércoles (18:30) al concierto organizado por el CEN y la Agrupación Cultura y Fraternidad.

Frente a un solo piano, ambas artistas demostrarán ese prodigioso talento que ayudó a convertirlas en grandes amigas desde que siendo niñas estudiaron, a inicios de la década de los ochenta, en el Conservatorio Federico Chopin de Guayaquil, para pocos años después encontrarse nuevamente en la prestigiosa Academia Gniessin de Moscú, donde tocaron juntas por primera vez a cuatro manos en la cátedra de Ensamble de pianos.

“Como éramos amigas, siempre dábamos los exámenes juntas y la pasábamos muy bien, porque tenemos una gran compatibilidad”, indica Elina, quien recuerda también una anécdota de esos encuentros.

En aquella ocasión necesitaban conseguir la partitura de una sonata para rendir un examen a cuatro manos ante un jurado calificador. La hallaron en una biblioteca ubicada a dos horas de Moscú. “En ese tiempo no había cómo descargarla por internet ni cómo sacarle copia. Entonces la copiamos a mano en un cuaderno pautado, nota por nota, compás por compás. Cuando nos equivocábamos, tachábamos y poníamos flechitas para entendernos”, detalla Elina sobre esa experiencia desarrollada en medio del nevado paisaje ruso.

“El resultado fue que impresionamos a los profesores, quienes dijeron que nuestro ensamble había estado brillante y obtuvimos la máxima calificación. Considero que fue una linda experiencia de amistad musical”, añade.

Tres generaciones de cariño

La amistad de Noreia y Elina tiene un largo antecedente en sus familias. La mamá de Elina, la maestra Elina Manzano Vela de Félix, fue compañera de ballet de la mamá de Noreia, la doctora Norma Carlier de Mueckay, en la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas, donde se volvieron grandes amigas. Además, sus abuelos maternos eran compañeros y amigos intrañables del colegio Juan Montalvo de Quito.

Lo mismo ocurre con estas concertistas que han construido una importante trayectoria internacional como solistas. Mueckay es reconocida por ser la primera ecuatoriana en tocar como solista en el prestigioso Teatro Carnegie Hall de la ciudad de Nueva York. Mientras que Félix es directora del Conservatorio Federico Chopin y pertenece a una reconocida estirpe de pianistas y pedagogos.

Pero ahora desean consolidarse también como dúo, para lo cual este año atenderán invitaciones para brindar conciertos en Estados Unidos. Además, trabajan en un proyecto para grabar temas propios y de compositores contemporáneos del Ecuador. “Como artistas, comprendemos que somos embajadoras de la grandeza universal y, muy especialmente, de nuestra propia identidad”, señala Noreia.

Tal interés por la música nacional también apunta al pasado, ya que un segundo proyecto las lleva a profundizar en la música autóctona.

“Deseamos rescatar algunas vertientes absolutamente olvidadas por el paso del tiempo y así mantener vivo nuestro valioso patrimonio musical”, explica Noreia sobre esa iniciativa, para la cual cuentan con la colaboración de la historiadora Ruth Rodríguez Sotomayor y de la musicóloga Yulia Kazharskaya.

Tales proyectos estrechan aún más la cercanía musical de estas dos artistas que, este miércoles y a través del piano, entregarán al público guayaquileño cinco siglos de música y una vida de amistad durante una velada que esperan sea inolvidable.