Cuenta la historia que una joven simple, bella e inocente se enamora de un noble ya comprometido a matrimonio que, para conquistarla, se hace pasar por aldeano. Pero la pareja deberá enfrentar fuerzas que tratarán de dejar sin efecto el eterno amor que se profesan.

Giselle es considerada el Hamlet del ballet, obra maestra absoluta del teatro de la danza del Romanticismo. Fue estrenada en 1841 en la Ópera de París, constituyéndose en pieza pura y fundamental de la danza clásica, tanto por el tratamiento de los ideales románticos como por el empleo de la más refinada técnica teatral del siglo XIX.

En esta ocasión es la compañía En-Avant la que produce esta puesta en escena, con apoyo de Corporación El Rosado. “Se trata de un clásico, de uno de los pocos que han perdurado en el tiempo con su versión original. Inicialmente esta coreografía estuvo a cargo de Jean Coralli y Jules Perrot, en una época cuando se da la diáspora de la ópera del ballet desde su centro, en sus cimientos, sus inicios, en la Ópera de París hacia Rusia. Marius Petipa manipuló casi todos los ballets que existían y que se iban creando conforme. De ahí, se preservan bastante intactas las coreografías; se ajustan, de repente, algunas escenas en cuanto a tiempos musicales. Pero creo que lo más hermoso de Giselle es justamente eso: una pieza que se ha podido preservar intacta desde sus orígenes y que nos conecta a nosotros los artistas con generaciones y generaciones atrás de bailarines y bailarinas que han interpretado estos roles. Esto le da mucho más valor”, dice Jessica Abouganem, directora de la escuela de danza En-Avant.

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Jessica Abouganem, directora de la escuela de danza En-Avant. Foto: cortesía.

El elenco escogido para este ballet está conformado por renombrados bailarines locales y extranjeros, recayendo la responsabilidad del papel de la pareja protagonista en dos argentinos. “Albrecht y Giselle serán interpretados por los bailarines del Ballet Estable del Teatro Argentino de La Plata Miguel Ángel Klug y Melisa Heredia. Klug ya se ha presentado anteriormente en Guayaquil; de hecho, bailamos juntos en 2016, en una ocasión cuando presenté Don Quijote; y, ese mismo año, íbamos a presentarnos, pero sufrió una lesión que tuvo que atender de urgencia y tuve que resolver su ausencia con otro bailarín americano que estaba en Guayaquil a escasos diez días de la presentación. Él es Max Foster, quien forma parte de mi equipo como maestro ensayador y entrenador del grupo a la par mía. Él hará el papel del antagónico Hilarión en Giselle”, relata Jessica.

Para el segundo acto, destaca la directora de En-Avant, el rol de Myrtha, la reina de las Willis, lo interpretará Marina Robbinson. “Ella sí es una de nuestras primeras figuras de bailarinas de En-Avant, desde la primera temporada, en 2017. De allí, estará un extenso cuerpo de baile que tuvimos que convocar porque nuestro elenco es mucho más pequeño. Este ballet exige un cuerpo de baile mucho más numeroso; por eso, se abrió la convocatoria para poder hacer el montaje completo”, explica.

La convocatoria empezó en agosto. “Luego se hicieron dos días de audiciones, y la siguiente semana comenzamos el montaje con el maestro Sasa Adamovic, que vive en Panamá, pero es oriundo de Serbia. Él fue mi maestro durante mi formación en Panamá”, cuenta Jessica.

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En total, estarán en escena alrededor de 30 bailarines. “Hubo mucho entusiasmo durante la convocatoria, ya que se presentaron muchas más personas de las que esperábamos. Habíamos contemplado inicialmente un número menor de convocados, pero tuvimos que hacer un segundo día para escoger de entre 60 personas. Sí debo decir que ha sido un poco penoso toparnos con la realidad de que el entrenamiento durante la pandemia fue interrumpido y recién ahora muchos bailarines están retomando su entrenamiento, por lo que noté que quedaron como lagunas, y hubo un retraso en el entrenamiento físico y en la preparación de los artistas, por lo que tuvimos que ‘meterle turbo’ durante estos últimos meses de preparación para poder nivelar a todos y sacar adelante el proyecto, como se merece, con todos los estándares que exige este ballet”.

Jessica cuenta que ha sido muy cuidadosa antes de elegir este ballet y llevarlo a escena. “Justamente porque es una de las más puras joyas del ballet, y hacerlo por hacerlo me resulta hasta sacrílego. Es un gran reto para mí, y lo asumo con mucha alegría y emoción, pero sobre todo con mucha responsabilidad de cuidarlo, protegerlo como merece. La historia, el montaje de Giselle fue armado en una época cuando Francia salía de una depresión política, social; el ballet reavivaba a la sociedad. Y sin hacer una comparación, sí existe un paralelismo luego de que recién salimos de una pandemia. El Romanticismo en la danza empezó a manifestarse más adelante en la historia, no al mismo tiempo de la literatura o la pintura, pero sí coinciden en su estética, en sus tramas superdesgarradoras, fantasiosas y sobrenaturales de este amor imposible de la vida posterior a la muerte. Estos son valores que se podrán ver en Giselle”.

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Para la presentación de 'Giselle', Corporación El Rosado se encargó de toda la parte ejecutiva. Foto: Elías Aguirre.

¿Por qué traer la historia de Giselle a estos tiempos? ¿El Romanticismo sigue vigente? Abouganem destaca que la historia de Giselle tiene mucha fantasía, con estos espíritus que vivían en el bosque, que eran mujeres que murieron de mal de amor, eran vengativos y se llevaban a los hombres haciéndolos bailar hasta morir. “Obviamente son propuestas sacadas de toda realidad, incluso en esos tiempos, pero el amor-desamor-muerte siempre son vigentes. Creo que se apega mucho a eso, y lo vamos a contar en este ballet. A lo mejor soy una romántica empedernida y quiero ser como Giselle, darle un último aliento para que se realice esta obra. Es importante darle visibilidad para que el público sepa por qué este ballet sigue vigente. Por algo es un clásico”.

Jessica Abouganem llegó al país en 2011 desde Panamá, pero su vida, “toda”, la ha dedicado al ballet.

Para la presentación de Giselle, Corporación El Rosado está detrás de toda la parte ejecutiva, dice Jessica. “En-Avant está encargada de la producción artística, la puesta en escena, el entrenamiento de los bailarines, la escenografía, el vestuario. Cuando vi la oportunidad de hacer algo con Giselle, hablé con don Johnny (Czarninski) y tuvo toda la apertura”.

Jessica hace un paréntesis para hablar sobre las fotografías usadas en los afiches de Giselle a cargo de En-Avant. “Tal como hizo Edgar Degas al meterse en los salones de la Ópera de París y poder registrar mentalmente —porque en esa época no existía la fotografía— a las bailarinas durante sus recesos o ensayos para poder plasmarlas en sus obras, nosotros estamos sacando de nuestros ensayos como una réplica de lo que hacía el famoso pintor, fotografías a cargo del artista Elías Aguirre. Él ha registrado con tanta delicadeza y casi que metiéndose en la mente de Degas, y entregarnos imágenes que nos sirven para promocionar Giselle”.

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Giselle se presentará el domingo 30 de octubre a las 19:00 en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar. La entrada será gratuita.