En la lengua española coexisten palabras que tienen varias formas de escritura o de acentuación, lo que da lugar a diferentes maneras de articulación y esto no ocasiona cambios en sus valores semánticos.

Entre las variantes gráficas de un mismo término está la palabra bustrófedon, que surgió del latín boustrophēdon, término que a su vez procede del griego βουστροφηδόν (boustrophēdón), cuyo sentido es ‘dar la vuelta a la manera de un buey’. Esto se relaciona con la forma en que los bueyes aran los campos (giran al final de cada surco y continúan con el arado en sentido opuesto). De aquí se derivó la acepción que consta en el Diccionario de la lengua española:

bustrófedon

Tb. bustrofedon, bustrofedón.

1. m. Manera de escribir, empleada en la Grecia antigua, que consiste en trazar un renglón de izquierda a derecha y el siguiente de derecha a izquierda.

El vocablo bustrófedon, según indica el Diccionario panhispánico de dudas, es la variante que se prefiere en la actualidad; no obstante, esto no deslegitima el uso de las otras formas (bustrofedon y bustrofedón).

Las grafías médula y ósmosis también integran el conjunto de palabras que tienen más de una forma de acentuación. Médula o medula se emplea con el sentido de ‘sustancia blanda que hay en el interior de los huesos’. Ósmosis u osmosis equivale a ‘paso, interpenetración, difusión’.

Otros casos: róbalo o robalo (pez); pecíolo o peciolo (rabillo que sostiene la hoja); lítote, lítotes o litote, litotes (en retórica, atenuación); cenit, zenit o cénit, zénit (culmen, cima, cresta), etcétera.

El hablante puede elegir la forma que le resulte más conveniente; no obstante, se recomienda que la escritura de la variante seleccionada tenga consonancia con la pronunciación. (F)

FUENTES: Diccionario de la lengua española (versión electrónica), Diccionario panhispánico de dudas (2005), El buen uso del español (2013), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.