Impersecuto es un vocablo antiguo que se usa en el lenguaje hablado del Ecuador y en otros países de habla española. Suele denotar que alguien no tiene aptitudes ni habilidades para realizar ciertas labores. También indica que el interlocutor es necio, torpe, está falto de lucidez o le resulta indiferente el asunto que se está tratando.

Asimismo, se refiere a una persona impertinente, que interrumpe, no colabora, es engreída, díscola, está a la defensiva o que se cree dueña de la verdad. Ejemplo: Tu comportamiento impersecuto te ocasiona problemas en la sociedad.

Los componentes de la palabra impersecuto indican que posiblemente surgió del latín persecutos (persecutorio) o de persecutor. El significado del adjetivo persecutorio, aparte de implicar persecución, tiene el sentido de manía persecutoria.

Ese delirio u obsesión, según el Diccionario de la lengua española, es una «preocupación maniática de ser objeto de la mala voluntad de una o varias personas». Es decir, el individuo que tiene ideas persecutorias cree que las demás personas lo persiguen, le tienen mala voluntad o están en su contra.

El adjetivo persecutor, en cambio, significa ‘que persigue’. Por lo tanto, los persecutores no se sienten asediados sino que ellos acosan o molestan a los sujetos de su entorno.

Como el prefijo in- (cambia a im- ante b y p) invierte el significado de la palabra base, una persona impersecuta no se siente acorralada ni perseguida sino que se cree autosuficiente y libre. Pero, según el uso, impersecuto también tiene connotaciones negativas, como vimos en los primeros párrafos. La pluralidad de significados se debe a los matices opuestos que constan en los elementos de su raíz. (F) (Actualizado de La esquina del idioma, 26/12/2010).

FUENTES: Diccionario de la lengua española (versión electrónica), Diccionario de americanismos (2010) y Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española, de la Real Academia Española.