Ubicado en las calles Imbabura y Panamá se encuentra Sfoglia, con pocos meses de haber hecho su apertura. Me sorprendió gratamente cuando los visité. Un restaurante bien pensado. Al fondo está la mesa de elaboración de pastas y su cocina vista. Todas las pastas se elaboran in situ y son de muy buena calidad.

El sitio es agradable y tiene una excelente relación precio-calidad. Tanto por la comparación del precio con la comida, como con el lugar. Acogedor y con buen servicio.

He encontrado en la calle Panamá algunos restaurantes cuyos precios no se compadecen con su público y con la calidad de su oferta. Sfoglia no es el caso.

"La burrata (de Sfoglia) es fantástica, probablemente de las mejores que he probado en la ciudad". Foto: Gourman

Iniciamos con una burrata con prosciutto, tomates cherry asados y pesto. La burrata es fantástica, probablemente de las mejores que he probado en la ciudad. No puede equivocarse al pedir este plato, por su composición. Como decimos en Guayaquil, “no hay pierde”. Combinación perfecta.

La burrata es un queso italiano de vaca, filamentoso por fuera, hecho con capas o hilos, parecido a la mozzarella, pero con una textura cremosa en el interior, al cortarlo. Dentro tiene un porcentaje de crema y por lo general stracciatella, es decir, algo de queso de búfala.

Es un restaurante al que dan ganas de regresar y probar más platos del menú. Por ejemplo, la burrata panzanella, con crutones de focaccia, cebolla colorada, pepino fresco, pimientos asados, aceitunas y vinagreta de miel con balsámico.

Probamos un plato típico del norte de Italia que está en la carta de Sfoglia y es una de sus recomendaciones, de esos que no se encuentran en nuestros restaurantes italianos. Un balanzoni in bianco, que consiste en una masa de pasta verde, similar a un tortellini, pero más grande, con queso maduro italiano, el cual dejaba notar su presencia sin ser invasivo ni quitarle balance al plato, mantequilla, jamón ahumado y ricota. Fue mi favorito. Untuoso sin ser grasoso, bien estructurado y con una rica paleta de sabores.

Balanzoni in bianco, especialidad de Sfoglia. Foto: Gourman

En mi mesa se empeñaron en pedir un parpardelle con ragú de short rib, que no necesariamente hubiera yo escogido. No tuve nada que criticar. El short rib muy bien tratado, se deshacía en la boca y aportaba su típico sabor a la pasta casera al dente.

Finalmente, ravioli de osobuco con salsa amatriciana. Este es uno de los platos en el menú que se pueden combinar al gusto con varias salsas. La amatriciana es una de mis favoritas. Originalmente con fondo de carne de cerdo, que casi ningún restaurante en el país usa, sustituyéndolo por tocino, vino blanco, pomodoro, y pimienta, con guindillas o peperoncino. Una salsa así de fuerte podría matar el osobuco. Pero a diferencia de lo que podría esperarse, combina perfectamente. Un muy buen plato.

Sfoglia tiene música en vivo los jueves. Es un restaurante para disfrutar y pasar un buen rato. Recomendado.