Para muchos, el camino de la fe empieza en casa. Para otros, su fe nace o se revitaliza tras una experiencia que trastoca sus vidas y se convierte en la fuerza suprema para continuar sus días. Como sea que ocurra, al final todos buscan el mismo objetivo: ser mejor, servir y dar ejemplo, aunque el camino espiritual de uno nunca sea igual al de otro.

Esta es una de las percepciones que dejó la proyección de Vivo en su preestreno el jueves 25 de noviembre. Es una película española, tipo documental, que recoge la historia de cuatro individuos y las vivencias que los llevaron a encontrarse, o reencontrarse, con Dios. El jueves 2 de diciembre llega a Ecuador a las salas de cine de Cinemark.

La cinta fue producida por Hakuna Films, un proyecto de la asociación de fieles católicos Hakuna, con sede en Madrid. Fue una iniciativa pastoral del sacerdote español José Pedro Manglano, dirigida por Jorge Pareja y con guion de Jaime Pineda.

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Su distribución a América Latina fue posible por medio de la española Bosco Films, la cual posibilita su estreno simultáneo en diciembre no solo en Ecuador, sino en Argentina, Paraguay, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica. A Ecuador llegó gracias a la gestión de PAC films, compañía dirigida por Jaime Pérez Azúa.

Uno de los protagonistas es Carlos. Foto: El Universo

“Había muchísimo interés por Hakuna para difundir este filme en Ecuador, acá en Guayaquil hace unos meses conformaron un grupo Hakuna”, explica el promotor. Esta asociación de fieles tiene como propósito compartir el poder de la eucaristía y la revolución que ella provoca en las vidas de todos quienes las toman, de liberación y sanación.

Esos son los mensajes de Vivo, en los testimonios reales de sus protagonistas Jaime, Carlos, Andrea y la pareja Antonio y Sonsoles. “Queremos contar historias de hoy. Nos parece que es interesante para creyentes y no creyentes: a todos nos gusta saber los lugares donde se encuentran poderes especiales, energías sanadoras”, ilustra el padre Manglano en la web de la película. Él también aparece en unas escenas, resumiendo uno de los mensajes más importantes de la producción: “A veces no estamos buscando a Dios, sino es Él quien nos busca a nosotros.”

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Sonsoles cuenta su historia junto con su esposo Antonio. Foto: El Universo

Es una cinta para todo tipo de personas, coincide Pérez. “Creo que podemos ver unas historias bellísimas, cinematográficamente bien contadas, y con una fotografía y montaje de edición extraordinarios. Puede entretener, sorprender y hasta te puede invitar a descubrir algo nuevo para tu vida.”