Karnawal, debut en el largometraje del argentino Juan Pablo Félix, ganó hoy el Premio Platino a la mejor ópera prima de ficción iberoamericana.

"Cuando uno hace una primera película, uno no se lo espera", ha dicho un emocionado Félix, que recordó que su película es una coproducción de muchos países (Argentina, Brasil, Chile, México, Bolivia y Noruega). "Hay que defender la cultura, porque de aquí salimos los realizadores".

Karnawal competía en este apartado con Libertad (España-Bélgica), de Clara Roquet, y con una coproducción con México dirigida por Fernanda Valadez, Sin señas particulares; también optaba la costarricense Nathalie Álvarez Mesén con la bellísima y espiritual Clara Sola.

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Karnawal es una película a la que su director ha dado aires de western y road movie, a la vez que cuenta una historia emocional y sentimental entre un padre y un hijo.

Pero sobre todo “habla de la pasión de unos chicos por defender las artes legendarias de sus pueblos, tradiciones y bailes que caen arrasadas, devoradas por el reguetón, por la globalización”, defendía en declaraciones a EFE uno de sus protagonistas, el chileno Alfredo Castro, quien se llevó el primer galardón para la cinta, como mejor actor de reparto.

En Karnawal, Castro es el padre de Cabra (Martín López Lacci), un presidiario que lleva siete años sin ver a su familia y que justo el fin de semana que el chico va a competir en la final de un festival de Malambo -un baile de gauchos de origen precolombino que simula el trote de los caballos-, aparece para llevarles de viaje, a él y a su madre (Mónica Lairana), que vive con otra pareja.

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Félix debuta con esta cinta que se desarrolla en el límite entre Bolivia y Argentina donde la cámara busca las imágenes casi como si fuera un documental, siguiendo al chaval que trapichea para lograr unas botas con las que bailar, y el pasaje del autobús que cruza la frontera. Una película que se estrenará en el segundo semestre del año en España, Chile, Brasil y México.