Anthony Hopkins podría ganar hoy su segundo Óscar, después de 30 años

Cuando ganó el premio Óscar al mejor actor por el papel de Hannibal Lecter en la película El silencio de los inocentes, en 1991, Anthony Hopkins prácticamente estaba terminando su relación con Hollywood.

Lecter le dio a Hopkins su primer Óscar a los 54 años, revivió su carrera y le dio cinco nominaciones más: Lo que queda del día (1993), Nixon (1995), Amistad (1997), Los dos papas (2019) y ahora El padre. Si gana hoy, será su segunda estatuilla en una carrera de 50 años, pues su primer protagónico fue en la película Coriolano (1971).

Las ofertas de películas habían cesado para el actor galés a principios de la década de 1990, cuyo portafolio al momento incluía la miniserie Hollywood wives, de 1985. Había trabajado en terror psicológico antes, como un ventrílocuo inestable en Magic (1978), pero su fuerte era el drama. No era una primera opción para el asesino en serie de la película que el director Jonathan Demme estaba creando.

Aun así, Demme se fijó en Hopkins. “Creo que tiene la habilidad de proyectar una inteligencia extremadamente elevada, lo cual era clave para Lecter, un amante de las palabras. Palabras que se deslizan de la lengua de Tony (Hopkins)”.

Cuando el actor recibió el libreto, pensó que le estaban proponiendo una película infantil. A las diez páginas, llamó a su agente y le preguntó si era en serio, pues “era el mejor que había leído”, dijo.

Demme, fallecido en 2017, atinó en su instinto. Jodie Foster, la coestrella de Hopkins, quedó tan impactada con su interpretación en la lectura del libreto que mantuvo la distancia con él durante el rodaje. (E)