Luego de que se haya hecho pública la alteración del documento del primogénito de los duques de Sussex, Archie, y que Meghan Markle asegurara que el cambio fue dictado por el Palacio. La familia real negó tener relación con ello y con la decisión de la pareja que renunció a sus cargos el año pasado.

El nacimiento de Archie se registró el 17 de mayo de 2019, después de que naciera el 6 de mayo y la modificación en cuestión fue que la duquesa borró sus dos primeros nombres (Rachel Meghan) y agregó sus títulos reales: “Su Alteza Real la Duquesa de Sussex”. Por otro lado, Harry agregó “Príncipe” al documento para completar su título de “Su Alteza Real el Príncipe Henry Charles Albert David, Duque de Sussex”.

Según recoge el portal de Infobae, una fuente real dijo al medio Daily Mail que la idea fue del equipo de trabajo de los duques de Sussex del Palacio de Kensington y que la reina Isabel II o su personal no tuvieron nada que ver con eso, y se modificó para garantizar la coherencia del nombre y el título de la duquesa con otros documentos privados.

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Por otro lado, Ingrid Seward, experta en realeza declaró para el medio 'The Sun' que un miembro de la realeza cambie un certificado de nacimiento no tiene precedentes, pero eliminar nombres de pila es extraordinario. Y no descarta la posibilidad de que sea un intento de Harry por igualar a su esposa con su madre, Lady Di, quien siempre usó “Su Alteza Real la Princesa de Gales” en los certificados de nacimiento de sus hijos.

Además, el exsecretario de prensa de la Reina, Dickie Arbiter, dijo: “Quizás esta fue una de las primeras partes de su plan”. En tanto, lady Colin Campbell, afirmó: “Es extraordinario y plantea todo tipo de preguntas sobre lo que estaban pensando los Sussex”. (I)