En marzo, poco antes del confinamiento correspondiente al COVID-19, el reconocido artista español Alejandro Sanz visitó Ecuador como parte de #LaGira. Nueve meses después, regresa a los escenarios acompañado de su banda para interpretar un extenso y variado repertorio.

El pasado sábado, Alejandro Sanz saludó a muchos países y agradeció a todos sus fanáticos, a quienes dijo que podía leer gracias a un buzón de mensajes que incluía la producción del show.

Asimismo, seguidores de distintas partes del mundo escribían sin parar durante el concierto. La humildad y el humor característicos del español salieron a relucir cuando ofreció disculpas por cualquier error que se pudiera presentar, ya que resaltó en algunas ocasiones el tiempo que tenía sin brindar un espectáculo de primer nivel como lo fue este, no solo en cuanto al sonido, sino también a la iluminación y al ensamble de músicos que lo acompañó, que fue digno de un evento en un estadio para miles de personas.

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Por supuesto, de las cosas que más destacaron en la noche fueron el eclecticismo y la variedad del setlist elegido, puesto que podía pasar de un tema completamente bailable como Aquello que me dijiste a una balada pop como Si tú me miras.

Además del excelente desenvolvimiento escénico de Alejandro y sus acompañantes, quienes sonreían haciendo notorio lo felices que estaban al volver a las tablas. Para sentir un poco más natural la presentación, se podían escuchar aplausos grabados mientras seguían canciones como Lo que fui es lo que soy, Cuando nadie me ve, Amiga mía, entre otros clásicos de la extensa carrera de Sanz.

“Hoy estaba pensando en que tengo el mejor trabajo del mundo, si no fuera porque mi hija piensa que ser tiktoker es el mejor trabajo del mundo”, dijo entre risas, antes de continuar compartiendo sus éxitos y seguir interactuando con sus seguidores.

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Luego de aproximadamente dos horas, finalizó con No es lo mismo, canción que emocionó mucho a todo el equipo presente en escena y pareció ser precisa para terminar este regreso triunfal y este debut en la virtualidad. Alejandro Sanz definió este concierto como un ejercicio de cercanía no solo para él y sus fanáticos, también para sus músicos, productores, promotores y todas las personas que se ven involucradas en la producción de un acto como este. (E)