Netflix lo hizo de nuevo. A mediados de octubre incluyó en su programación la serie dramática Gambito de dama o Gambito de reina, basada en la novela de Walter Trevis de 1983 del mismo nombre, y que presenta la vida de Elizabeth Harmon, ‘Beth’, una niña huérfana prodigio que se convierte en una estrella de fama internacional del ajedrez.

La producción, dirigida por Scott Frank (guionista de los filmes Logan y Minority Report) se ha convertido en una de las miniseries más vistas de la plataforma de streaming y ha captado la atención no solo de la audiencia habitual sino de representantes destacados de este deporte, como la ecuatoriana Carla Heredia, Gran Maestra internacional de ajedrez, quien actualmente reside en Estados Unidos.

Esta jugada maestra de Netflix ha logrado, además, darle un nuevo aire al ajedrez y volver a esta disciplina el nuevo tema de conversación por la destreza y habilidad de su protagonista, rol que interpreta Anya Taylor-Joy, y la empatía que puede llegar a sentir el espectador por este personaje que sin ser perfecto se juega su vida y aspira a ser la mejor en el tablero.

Publicidad

Heredia cuenta vía telefónica a este Diario que en algunas de las escenas de los siete capítulos del seriado se identifica con la protagonista.

“Al final del día Beth es una niña, al principio, en un mundo de hombres. Cuando yo empezaba el ajedrez igual. Había, aparte de mí, muy poquitas chicas y mujeres jugando al ajedrez y en la mayoría de torneos ya jugaba con hombres que tenían tres o cinco veces más edad, cuando yo tenía 7 u 8 años, eso de una me identificó”, dice Heredia.

Otro aspecto con el que se conectó fue con el amor que sienten por el deporte. “Al principio su amor al ajedrez es un escape del momento en el que ella pierde a su madre, de vivir en un orfanato, de las cosas que no van bien en el día a día y para mí, de cierta forma, en su principio también fue eso. Cuando yo era muy niña, la verdad que no encajaba mucho en lo que tradicionalmente se espera de una niña, que es jugar muñecas y luego de adolescentes usar maquillaje. A mí me encantaba el fútbol (...) para mí jugar ajedrez fue un escape de que la gente se interese o me pregunte qué es viajar, qué es competir y no por qué no te pareces tanto al común de las niñas, después igual que para Beth se transforma quizás ese escape en algo mucho más competitivo, en el amor al ajedrez, en empezar a viajar y eso”, comenta.

Publicidad

Cualquier ajedrecista se va a ver reflejado en su amistad con su entrenador, con sus colegas, el analizar las partidas luego de jugarlas en equipo eso es como algo muy bonito que se da en el ajedrez a pesar de que es un deporte individual. Hay una parte de la serie, en la que Benny (Thomas Brodie-Sangster), el que es campeón y están jugando el torneo de Estados Unidos, hay una parte que él dice que si esto fuera otro deporte, tenis o natación no recuerdo bien, aquí habrían muchísimos periodistas y no casi nadie viendo y creo que de alguna manera, incluso siendo Estados Unidos en esa época pre Fisher, no había tanta visibilidad del ajedrez no, y de alguna manera es un símil con el Ecuador", asevera.

Realidad en la ficción

Heredia, quien es entrenadora de ajedrez en Hamilton School y da clases en Berkeley Chess School mientras entrena de forma online, recalca que la producción ha despertado el interés por la disciplina.

“Con la serie ha sido como un boom, de querer saber más. La gente –de una manera u otra– ha entendido cómo es esto de entrenar, competir porque creo que hay el cliché de que el ajedrez es aburrido, que dos personas se sientan cinco horas y ahí no pasa nada”, recalca.

Publicidad

La deportista, que espera retomar las competencias en marzo, refiere también que una de las características destacables del ajedrez es la inclusión. “Una de las cosas que más me encantó del ajedrez, a diferencia del fútbol cuando jugaba, es que los niños y las niñas pueden entrenar juntos, a diferencia de otros deportes en donde se separa por género. Al entrenar juntos no solo es quién sabe más, es aprender a respetarse y aprender a perder y trabajar juntos”, sostiene.

SERIE WEB ‘CADA VEZ MÁS CERCA’, EN YOUTUBE

El Banco de Guayaquil, a través de su canal de YouTube, ha producido la serie web Cada vez más cerca, en la que destaca la vida de un sinnúmero de deportistas ecuatorianos.

La ajedrecista Carla Heredia es parte de este grupo. “Mi capítulo trata sobre el mundo del ajedrez, sobre la familia, sobre lo que es emigrar, esto que decía que yo vivo entre Ecuador y Estados Unidos y también ha sido chévere decirle a la gente que vean mi historia que se estrenó cuando jugaba las olimpiadas online de ajedrez, y para que se vea la producción nacional”, dice.

Ventajas

De acuerdo con la gran maestra internacional de ajedrez Carla Heredia, este deporte ya fue recomendado por el Parlamento europeo para incluirlo en las escuelas.

Publicidad

Entre los beneficios que menciona, asegura que los niños que juegan ajedrez tienen mejores resultados en matemáticas y comprensión lectora. “Otro de los beneficios es la inteligencia emocional, porque en un juego de ajedrez, para mejorar, se necesita paciencia y pensar antes de actuar, antes de mover las piezas; es un gran progreso (...), te obliga también a ser un pensador crítico”.

La jugada

El ajedrez tiene tres fases: apertura, medio juego y final. El gambito de dama es una apertura que permite comenzar una partida. “Es cuando el peón en frente de la dama se mueve dos pasos y luego el peón de al lado del alfil se mueve dos pasos más, entonces en sí la palabra gambito significa dar un peón a cambio de obtener la iniciativa, que en ajedrez puede transformarse en desarrollar más pronto las piezas, que haya ataque. No siempre el jugador de piezas negras acepta el gambito, también existe el gambito de dama declinado”, explica.

Sin límite de edad

La serie que según la crítica de Variety “consigue humanizar al juego y sus jugadores gracias a una narración inteligente” pone en evidencia la inclusión de este deporte para sus jugadores. Heredia enfatiza que “no hay límite de edad para aprender ajedrez. Gente de tercera edad aprende para ser menos propensa al alzhéimer”. (I)