Desde su estreno en Netflix se ha posicionado como una de las producciones más vistas en Ecuador. Alguien tiene que morir (ATQM) es el reciente trabajo del director mexicano Manolo Caro, una serie en la que habla sobre el racismo, la homofobia y la lucha entre clases sociales, entre otros temas.

Con un nutrido elenco que incluye nombres como Carmen Maura (La ley del deseo, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?), Ernesto Alterio (Los años bárbaros, Días de fútbol), Cecilia Suárez (La casa de las flores, Perfectos desconocidos), Carlos Cuevas (Merlí, Sapere Aude), Alejandro Speitzer (Enemigo íntimo, Oscuro deseo), Ester Expósito (Élite, Veneno), Mariola Fuentes (Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí, El cielo abierto) y el bailarín Isaac Hernández (El rey de todo el mundo), la miniserie que se desarrolla en los años cincuenta de una España conservadora, pone en evidencia situaciones de la época que no son desconocidas para las nuevas generaciones.

Este Diario conversó telefónicamente con Caro, quien actualmente reside en España, su nuevo escenario de trabajo.

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¿Cómo se fue construyendo la historia de la miniserie?

El proceso fue una locura, fue una cosa que se fue dando, fue maravilloso encontrarme con un proyecto que iba encontrando su espacio, su formato, sus necesidades. Yo tenía la historia en mi cabeza, la historia ocurría en ese momento en mi país, en México y de repente, en la necesidad de profundizar y de encontrar cómo hacer esto más grande, entendí que en la atmósfera de la posguerra, en la dictadura de Francisco Franco, era idónea. No solo era la persecución homosexual, también se perseguía las artes como el ballet masculino que incitaban a lo erótico, la opresión a la mujer, entonces vino todo perfecto par contar este drama familiar, en estas cuatro paredes. Estoy satisfecho.

Los temas en la serie siguen latentes en la sociedad, ¿es importante mantenerlos sobre la mesa en discusión?

Sí, yo creo que son temas que me atañen, que me mueven, que me hacen como creador involucrarme de otra manera para darles visibilidad y para revisitar la historia y que no vuelva a ocurrir, sabes, para hablarles a las nuevas generaciones de situaciones que parecieran que son muy lejanas, pero son setenta años y se sigue viviendo crímenes de odio, se sigue viviendo persecución en México, en España, en Argentina, en Colombia, en todo el mundo, sabes. Y esto hay que hablarlo, hay que ponerlo sobre la mesa si queremos pararlo.

Y la selección del elenco, ¿fue amor a primer casting o pensó desde el inicio en ellos?

Pensé desde un inicio en ellos, con el temor de que pasaran de la serie y me enfrenté a puras respuestas positivas y a tener la oportunidad de trabajar con un elenco maravilloso. Hemos disfrutado muchísimo el viaje, hemos estado muy de la mano han sido muy generosos conmigo, con la historia, y eso es algo que me llevaré muy presente, siempre de este proyecto en especial.

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En la serie participa el actor y el balletista Isaac Hernández, quien es el primer mexicano en ganar el Premio Benois al Mejor Bailarín del Mundo, ¿cómo fue trabajar con él?

Con Isaac ha sido maravilloso, ha sido una de la cosas más bonitas que me ha dejado este proyecto porque si bien teníamos una relación de amistad, esto lo ha hecho un vínculo más estrecho, de ver la generosidad de alguien que es el primero en el mundo, porque lo es, y así se le ha premiado varias veces en su actividad, en su profesión, en su disciplina, tener la libertad, la garra y el temple para brincar a otra que le puede parecer muy ajena, no, a pesar de que todo el mundo cree que las artes van de la mano, pasar del ballet a la actuación era muy riesgoso y lo hizo de una forma maravillosa.

Si la historia de ATQM se hubiera desarrollado en este año, ¿qué otros elementos le agregaría a la trama?

La prensa, las redes sociales, el ritmo vertiginoso en el que vivimos, la necesidad de nuestros gobernantes de polarizarnos, de dividirnos para hacernos perder fuerza, la información cómo se gesta donde siempre se está apuntalando a otros, todas esas cosas me preocupan de mi generación y algún día haré una historia de esto.

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¿Cuál es su personaje favorito de la serie?

Alonso, el personaje que interpreta Carlos Cuevas, es el personaje que más me mueve, me conmueve muchísimo su arte dramático, me conmueve muchísimo que esté tan violentado de la entraña, de su ADN, intentando sobrevivir y siendo la peor versión de sí mismo porque es la única forma que tiene de sacar adelante lo que le está pasando. Es un personaje que me conmueve mucho y la interpretación de Carlos Cuevas le ha dado una dimensión maravillosa y prueba lo gran actor que es.

Los personajes guardan secretos a su familia, como ocurrió en La casa de las flores, que van revelando, ¿por qué es importante la dinámica familiar en su propuesta de creación?

Me interesa muchísimo hablar de las familias, de la doble moral, de cómo a veces hacemos muchas cosas para pertenecer y eso nos dista mucho de lo que es la felicidad entonces está presente ese tema, algo tengo que sanar yo creo en mí (ríe) porque ha estado presente en mi discurso y a veces ni yo me doy cuenta lo fuerte que es.

Ahora ¿qué le da más felicidad?

Lo que más felicidad me da aparte de tener la oportunidad de seguir trabajando en esta pandemia es poderme mantener con salud, tanto física
como mental. (E)