En su menú está su historia. En cada plato y preparación hay una anécdota y en su cocina, Marilita Zambrano y Demetrio Carrasco siguen trabajando con la misma pasión que en sus inicios. Sabor típico manabita es un restaurante que a través de sus preparaciones comparte con sus comensales las costumbres de la provincia originaria de sus actuales propietarios, quienes nacieron en Chone y Jipijapa, pero formaron su familia en Guayaquil.

“Yo estuve trabajando antes con unas personas manabitas, de ahí nació el restaurante. Nosotros éramos colaboradores antes de este lugar. Nosotros nos conocimos, nos casamos y así comenzó la historia de este lugar, que nuestros jefes decidieron dejarnos el emprendimiento”, cuenta Carrasco, quien asumió hace 28 el restaurante que ya tiene 35 años de actividades en la ciudad.

Los platos iniciales se mantuvieron los primeros años, pero con el paso del tiempo comenzaron a variarlos hasta incluir en su carta a la tonga, plato montuvio que se convirtió en la estrella de la casa. “La tonga manabita es un seco de gallina o seco de chancho con maduro frito, salsa de maní y envuelto en una hoja de plátano”, detalla Carrasco, quien también es chef.

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Es así, que entre sus preparaciones hay tonga manaba de gallina (con presa), de chancho, mixta (gallina y chancho) y de mariscos. Esta última viene con pescado, camarones y calamar. “Nuestra tonga de gallina criolla es con presa, como se hace en Manabí, no viene desmenuzada. Tratamos de tener la misma esencia que en Manabí. Nosotros fuimos de los pioneros en traer la tonga, con la que ganamos el segundo lugar de la Feria Raíces”, explica Zambrano.

Variedad gastronómica

En el menú de Sabor típico manabita hay opciones típicas como el bolón de verde y de maduro (de queso, chicharrón, mixto, longaniza), tigrillos, bollos (de albacora), mixto (albacora y camarón), tortillas de verde (con queso, carne, mixta), bistec de carne e hígado, secos (gallina, chancho, chivo, pato), cazuelas, caldos (de pata, gallina, bola, viche de pescado, camarón). Otra de sus especialidades, recalca Zambrano, son los moros, cuya particularidad afirma es el queso manaba.

“Hay personas que aún están conociendo la tonga, pero estamos viendo la posibilidad de ir incursionando en nuevas opciones como la tonga de carne punzada (de cerdo) para que puedan seguir conociendo sobre la comida manabita tradicional. Hace dos semanas comenzamos con las pruebas”, revela Carrasco.

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Esta preparación que pronto estará en su restaurante, explica Zambrano, lleva una condimentación especial que le da un sabor agridulce a la carne y que se hace en olla de barro. Actualmente cuentan con alrededor de 25 platos en menú.

De regreso a la cocina

En el sector de la ciudadela Alborada comenzaron antes de establecerse en Sauces 8, manzana 494 villa 28 (frente a la urbanización Bosques de la Alborada). Aunque durante la pandemia debieron cerrar sus puertas, a inicios de mayo retomaron sus actividades.

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Las ventas por delivery fueron parte de la estrategia del restaurante que por las medidas de seguridad establecidas atiende solo con el 30% de su aforo habitual. Esta modalidad la mantiene así como el pick-up (pedir por teléfono para luego retirar) y aunque hacen sus propias entregas también trabajan con la aplicación de servicio a domicilio Rappi.

Su atención al público es de lunes a domingo, desde las 07:00 hasta las 17:00. “Cuando recién comenzamos nuestro negocio trabajábamos hasta tarde, nuestros hijos nos ayudaban en casa, siempre fueron muy tranquilos y de a poco fuimos logrando nuestras metas hasta conseguir abrir nuestro actual restaurante”, menciona Zambrano.

El restaurante, agrega, este año volverá a participar de la feria gastronómica Raíces, que tendrá venta de sus platos en el centro de convenciones de Guayaquil y que además hará entrega a domicilio, al igual que el resto de huecas participantes de dicha jornada, que se desarrollará su séptima edición desde el 8 hasta el 11 de octubre. (I)