Todo inició con un taller de animación a la lectura para niños, un 18 de septiembre del 2010, al pie de una piscina -recién instalada- en el jardín de la casa de sus padres, donde cerca de cuarenta niños se habían congregado para junto a su maestra leer El Increible niño come libros, de Oliver Jeffers. Libros, sol y un chapuzón dieron inicio a lo que hoy es Palabra Lab, desde donde Adelaida Jaramillo, su directora, ha compartido el amor por la literatura.

Han transcurrido diez años y algunas han sido las actividades que se han realizado bajo su gestión y el de su equipo. Talleres de escritura, clubes de lectura, intercambios de libros, recitales de poesía y hasta un libro con palabras creadas y definidas por las personas (#NuevaPalabra), forman parte de la historia de este espacio cultural en Guayaquil.

"Me da satisfacción porque para otros gestores culturales que están formándose es una forma de decirles que si resistimos, que si hacemos un trabajo ordenado, transitado, creativo, formal, se puede sobrevivir con un emprendimiento cultural", expresa Jaramillo al referirse sobre el sentido de llegar al décimo aniversario.

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"Siento que estoy dando un mensaje positivo, no solamente a mi comunidad de lectores sino también al gestor cultural en general. Sí se puede pensar la gestión cultural como una profesión", añade.

Jaramillo se define como "una activista de la lectura para ayudar al escritor a escribir mejor". De hecho, fue así como de adulta se encontró con la lectura, su afán por mejorar su redacción la llevó a libros como Todos los fuegos el fuego, de Julio Cortázar; una de sus grandes referencias. Desde entonces, ha hecho de la lectura su estilo de vida y profesión, en la que más de uno ha quedado enamorado de los libros.

Es por eso que ve a su laboratorio de palabras como algo más que solo un encuentro intelectual con un Isaac Asimov o una Mary Shelley; para ella se trata de un sitio dispuesto a dar bienvenidas envueltas de calidez. "Es un espacio formal, profesional académico, pero al mismo tiempo es un espacio cálido, un espacio que te abraza, un espacio que está para ti cuando quieras que esté", sostiene.

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"Yo quería que cualquier persona que se acerque a mi espacio cultural se sienta bien, se sienta en la libertad de preguntar y no sentir que se está enfrentando a una autoridad", agrega la gestora cultural.

Cumplir años en medio de una pandemia

La pandemia ha obligado a replantear algunos planes que tenían previstos para la celebración. Es más, sus últimos talleres con los escritores María Fernanda Ampuero y Ernesto Carrión se dieron por Zoom, logrando tener participantes de México, España, Canadá, Estados Unidos y Uruguay.

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Un confinamiento en el que Palabra Lab ha marcado presencia en las redes sociales. "Lo importante es que nosotros nos hemos mantenido y hemos seguido siendo ese espacio donde la gente puede regresar para ser parte de un respiro, de hablar de literatura, de hablar de ficción, de reflexionar acerca de otros temas", afirma Jaramillo.

Bajo esta misma modalidad online, se efectúan las actividades que conmemoran estos diez años.

Para el viernes a las 18:30 se tiene previsto una impro literaria a cargo de Mínimo impro, compañía dirigida por Fabricio Mantilla. Vía Instagram live, los usuarios podrán proponer personajes literarios que posteriormente serán interpretados por los actores, improvisando de esta manera una historia.

"Es un ejercicio de recordar personajes literarios, de recordar estilos, de recordar movimientos", dice Jaramillo.

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Para finales de este mes renovarán la página web www.palabralab.com, la misma que incluirá una tienda virtual donde las personas podrán adquirir sus textos preferidos, artículos literarios y hacer pagos electrónicos; un espacio digital donde además fortalecerán la presencia de autores nacionales.

"Estoy apostando por tener una selección de escritores ecuatorianos, haciendo una importación de España de las principales editoriales en la que está publicando gente como Daniela Alcívar Bellolio o Natalia Freire", cuenta.

El cierre de actividades de celebración incluye una entrevista mutua sobre la obra de la escritora Natalia García Freire y del peruano Gustavo Faverón Patriaux. Las fechas para este encuentro serán publicadas en las redes de Palabra Lab.

Ciclo de aniversario

Las obras elegidas para el próximo ciclo del Club de Lectura virtual son: El bosque de la noche de Djuna Barnes; La ciudad sitiada, de Clarice Lispector, Las voladoras, de Mónica Ojeda y Temporada de huracanes de Fernanda Melchor. (I)