Durante 38 años, Álvaro Manzano ha hecho del arte su camino. Por 17 años su batuta ha estado destinada a dirigir a la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador (OSNE). Confiesa que no podía creer que había ganado el Premio Eugenio Espejo 2020 en la categoría ‘Creaciones, realizaciones o actividades a favor de la cultura o de las artes’.

"Fue de gran sorpresa, yo no me lo esperaba, pero claro inmediatamente vino una reacción mezclada de nostalgia y de alegría", afirma, quien dice recibir el premio con agradecimiento.

"El premio a este reconocimiento es para todos los músicos de este país, especialmente para los músicos sinfónicos que han entregado toda su vida y sus estudios a la música", manifiesta vía telefónica, quien desde la OSNE implantó el Festival anual de Música Contemporánea.

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"Lo he dicho muchas veces públicamente, un artista jamás trabaja por un premio. Lo hace simplemente por tratar de hacer las cosas bien pero cuando el premio ha llegado yo lo acepto con mucha humildad...", continúa el artista e indica que ser director orquestal es un trabajo intenso pero bello al mismo tiempo.

Su relación con jóvenes promesas de la música nacional lo incentiva a ser un buen ejemplo a seguir, por lo que les envía un mensaje a todos quienes hagan de este arte su profesión: "Estudien, esfuércense ustedes ya deben saber que para llegar lejos hay que tener una gota de talento y 99 gotas de trabajo para hacer el 100 %. No se puede llegar a ninguna parte sin trabajo".

"Que lo hagan con mucho amor, con muchas ganas, y saber que la música siempre les va a premiar. El aplauso de un público es el mayor premio que uno puede recibir", añade con una ilusión demostrada en su voz.

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Pero el trabajo de Manzano también ha dejado huellas en el extranjero, ha dirigido orquestas sinfónicas y/o de ópera en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Estados Unidos, Estonia, Guatemala, Honduras, Islandia, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Rusia y Venezuela. Volviéndose acreedor a condecoraciones en el país y en el extranjero, entre ellas el Premio Joven Sobresaliente del Mundo (Helsinki, 1991).

Además fue Director Titular, durante seis años, de la Sinfónica Nacional de República Dominicana (2001 a 2004 y 2007 a 2009). Por varios años se desempeñó como Director Musical del Teatro Nacional Sucre de Quito.

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Manzano compartió la terna con el cineasta lojano Carlos Camilo Luzuriaga y la cantante guayaquileña Patricia González Avellán. En la categoría Literatura el ganador fue el escritor e historiador Juan Valdano y en la categoría Ciencia Katya Romoleroux. (I)