La figura del recordado locutor Carlos Armando Romero Rodas fue inmortalizada en una escultura que está situada en Guayarte, precisamente en la plaza que lleva su nombre. La obra fue esculpida por el artista plástico Jorge Arias Martínez.

Las manos del guayaquileño plasmaron en la estatua de tamaño real, sus pobladas cejas y bigotes, su sonrisa contagiante y su infaltable reloj, con el que compartía las hora todos los días en Radio Cristal, radiofusura que fundó en vida.

Foto de Ronald Cedeño

Cuando el artista plástico supo que tendría a su cargo la realización de la escultura Romero, no se abstuvo de estar orgulloso. "Me sentí emocionado y privilegiado de hacer una figura tan representativa de la ciudad", afirma. Para él, hablar del radiofusor es trasladarse automáticamente a su niñez, cuando antes de irse a su escuela sonaba aquella clásica música a las 7:30 en punto.

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La obra fue encargada por la Municipalidad de Guayaquil. Relata que él presentó la maqueta donde determinó la posición que llevaría la escultura, un Armando alzando su índice, como indicando la hora.

Comenta que la obra la culminó en seis meses, en el 2018. Desde entonces estuvo guardada en una bodega hasta esperar la aprobación de su instalación. Esto finalmente se dio en agosto del año pasado en la plaza Carlos Armando Romero Rodas.

Sin embargo, la escultura aún no ha sido inaugurada formalmente, dice que entre los motivos está la pandemia y porque esperan agregarle un audio con la voz original de Rodas, esta locución sería proporcionada por Mariana Romero, hija del periodista.

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El pasado de 13 julio se cumplieron seis años, desde que la 'voz del pueblo' se apagó.

La radio, su pasión

Romero nació el 3 de abril de 1929, en Guayaquil. En total fueron 59 años los que dedicó al oficio radiofónico, de los cuales 47 los vivió frente a radio Cristal, emisora de su propiedad.
Su carisma y personalidad son dos de las cualidades que más destacaron en el locutor.

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Constantemente se mostró preocupado del bienestar de las familias ecuatorianas y su apoyo constante a los artistas nacionales jamás mermó; el teatro situado en los interiores de la emisora es testigo de esto. Por eso que Cristal siempre fue calificada como la Radio del Pueblo. Desde esta emprendió algunos programas. (I)