Las piezas de un vehículo son esenciales para su correcto funcionamiento, se tiene que estar muy pendiente de su estado y deterioro, un reemplazo oportuno de repuestos puede mejorar la durabilidad y correcto desempeño del auto, además de evitar costosos gastos que a veces pueden ser innecesarios. Lo primero que se debe considerar al momento de reemplazar alguna pieza es el kilometraje del vehículo.

Los repuestos periódicos se deben reemplazar en base al manual de cada vehículo, pero siempre tener en consideración el tiempo de uso del mismo. Teojama Comercial brinda una lista de repuestos que se pueden cambiar dependiendo del kilometraje de cada vehículo.

" Las revisiones vehiculares y chequeos periódicos nunca se pueden postergar, el no realizarlas a tiempo puede causar graves daños al vehículo" explicó Bladimir Vásquez.

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Filtro de aceite:

Este cuida las partículas que se generan debido al funcionamiento del mismo con lo que evita que el motor se dañe y que se deterioren los componentes internos del motor; se lo tiene que cambiar cada 5 mil kilómetros.

Filtro de combustible:

La función del filtro de combustible en motores actúa como barrera el cual evita que las impurezas lleguen al circuito de inyección, a la bomba de presión, a los inyectores o al circuito de alimentación; se lo tiene que cambiar cada 10 mil kilómetros.

Filtro de aire:

Su función principal es retener las impurezas que puedan acceder de cualquier forma al motor y que se evite la contaminación de la cámara de combustión y evita el degradado de las paredes de los cilindros; la limpieza se la tiene que hacer cada 5 mil kilómetros y el cambio cada 20 mil.

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Bujías:

Es la encargada de generar la chispa que enciende los motores del vehículo dentro de la cámara de combustión, su deterioro se puede generar por mal funcionamiento del carro, además alivia el el calor que se genere dentro del motor; el cambio se lo debe hacer cada 30 mil kilómetros.

Banda de distribución:

La correa o banda es la encargada de sincronizar los cuatro tiempos del motor, es decir, su encendido, apertura, cierre de válvulas de admisión y escape, además transmite el movimiento del árbol de levas para que las válvulas se abran y salga el gas del pistón. Su deterioro puede dañar muy seriamente el motor; su cambio es cada 80 mil kilómetros.

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Zapato de freno:

Es la encargada de activar los frenos en el vehículo, se activan cuando se pisa el botón del freno, esto causa que se presionen contra el tambor y generen la fricción para detener el carro. Su uso excesivo puede generar que el calor no se disipe correctamente y el freno se sobrecaliente lo que ocasiona la pérdida del accionamiento del freno; se debería cambiar cada 20 mil kilómetros.

Nivel de refrigerantes:

Los líquidos refrigerantes son los encargados de absorber el calor del motor lo que ayuda a evitar sobrecalentamiento del mismo, también actua como lubricante, ayuda a mantener limpias las partes del vehículo y evita la oxidación del sistema de refrigeración; se lo tiene que inspeccionar cada 20 mil kilómetros.

Cambio de llantas:

El cambio de llantas no es algo sencillo de hacer; el repuesto dependerá de la marca, tipo de vehículo y terreno donde se utilicen las llantas, tampoco existe un kilometraje exacto para su cambio pero los expertos recomiendan que se realizan cada 20 mil kilómetros, no cambiarlas puede generar la pérdida del agarre en el terreno donde se esté conduciendo.

Cambio de pastillas:

Las pastillas de frenos son las que proporcionan la fricción necesaria a los discos de freno cuando se acciona el pedal, esto garantiza una frenada óptima, las pastillas no son elementos en los que se produzcan averías, sino que son propensos al desgaste y requieren por tanto un mantenimiento periódico; se los puede cambiar cada 10 mil kilómetros.

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Cambio de embrague:

El embrague es el encargado de transmitir la potencia del motor a la caja de cambios haciendo posible el cambio manual de marcha, esto ayuda a tener un arranque progresivo y posibilitar las maniobras con suavidad; no existe un kilometraje determinado que indique el cambio del embrague, ya que todo depende del uso del vehículo y de la calidad de los materiales, como cifra orientativa se pueden apuntar los 150 mil kilómetros.

La revisión vehícular es igual de importante que el cambio de repuestos. Para poder hacer estos cambios se debe tener en cuenta el manual de operación de cada carro, estar pendiente de algún daño o anomalía que presente el vehículo, conocer qué repuestos se desgastan más rápido y también saber cuál es la vida útil del auto.

Vásquez también explica que todo esto se puede prevenir si se maneja de forma segura y adecuada, evitando el uso excesivo del embrague; no sobrepasar los límites de velocidad que puede dañar los frenos si el frenado es muy brusco, y lo más importante realizar mantenimientos periódicos a los vehículos. (E)