Esta noche, 90 mujeres de distintos países competirán por el título de la mujer más bella en la edición sesenta y ocho del Miss Universo.

Con diversas profesiones, edades, orígenes e historias detrás de ellas, Ecuador participa en este certamen con su representante Cristina Hidalgo Berry. Esta tenista y modelo profesional, quien fuera elegida en julio como Miss Ecuador, es parte de este grupo de jóvenes soñadoras y aspirantes a la corona que actualmente ostenta la filipina Catriona Gray.

Con una delegación de ecuatorianos que la apoya en Atlanta, ciudad estadounidense donde se desarrolla el reinado y que tiene entre sus miembros a María del Carmen de Aguayo, directora de la organización Miss Ecuador, el viernes pasado se dio la gala preliminar del concurso, presentación determinante para la final de hoy.

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En el 2004, María Susana Rivadeneria entró en el top de las 10 semifinalistas y en el 2013, Constanza Báez se posicionó como segunda finalista, la ocasión más cercana que hemos estado del título, aunque el año anterior Virginia Limongi tuvo una destacada participación que logró también que los medios internacionales le dedicaran publicaciones. Sin embargo, Ecuador aún no consigue esta corona.

Apoyo a Cristina Hidalgo

No sé realmente qué están buscando ellos, muchos piensan que es la historia, no creo que sea la historia porque ninguna chica que ha ganado hasta el día de hoy tiene el mismo prototipo de belleza, ni estudian lo mismo y son solo ciertos puntos que tienen en común, pero lo que sí puedo decir es que como país tenemos que unirnos todos para apoyar a nuestra representante para que se sienta a nivel internacional como un solo grito”, recalca Limongi.

José Hidalgo, quien ha trabajado durante 15 años como coach de misses, concuerda con Limongi en el respaldo de la delegada. “(…) falta apoyo, buscar apoyo de distintas personas y marcas, yo veo muchas marcas y personas relacionadas con el mundo de la moda y la belleza, pero que no están apoyando a la Miss Ecuador. Tal vez no es porque no quieran apoyarla sino que no se los ha buscado”, dice.

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Hidalgo, quien ha conseguido con sus misses las coronas internacionales de reinados como Miss Earth (Olga Álava, 2011 y Katherine Espín 2017), también remarca la preparación a la que deben someterse nuestras delegadas. “Mira los resultados como Colombia, ellos eligen su candidata con mucho tiempo de anticipación. Nosotros antes hacíamos el concurso en marzo, luego se comenzó a hacer en mayo y este año se hizo en julio, entonces hemos acortado el tiempo en que la Miss Ecuador tiene para prepararse”, sostiene.

Presentación en preliminar

Carolina Aguirre, Miss Ecuador 2012, relata que justamente es en la presentación preliminar donde cada concursante debe hacer su mejor papel. “Es la noche en la que uno tiene que darlo todo en el escenario para tener la oportunidad de clasificar, porque se elige a la primera ronda de finalistas. Después de la preliminar, todas las cartas están echadas. Por ende es una noche de mucho nerviosismo y ansiedad, de mucho cansancio por todo lo que se ha trabajado”, admite la también presentadora de TV.

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Limongi concuerda con Aguirre sobre las vivencias del certamen. Afirma que parte importante de la competencia es que la candidata disfrute su intervención y que esté lista para su entrevista con el jurado. “Creo que lo más difícil de esa entrevista es que no te tiemblen las piernas, es tratar de mantenerte calmada porque la emoción más que los nervios se apoderan de ti. Quieres aprovechar al máximo los cinco minutos que te dan y quieres poder realmente dejar tu esencia en las respuestas que das (…), es simplemente ser tú”, agrega la manabita.

Cada vez las entrevistas con los jurados son más importantes y tienen mayor peso. Es más, el año pasado en el Miss Universo la entrevista tuvo un peso del 60%, eso quiere decir que dejó a la competencia en traje de baño con apenas 20% y la de traje de gala con 20% . Eso nos da a notar que la parte física, sobre todo para concursos de este tipo, ya queda tal vez como algo no prioritario aunque es la primera imagen que das ante el jurado (…) Ahí sobre todo es el tema de personalidad, que la chica pueda mostrar su personalidad, que pueda mostrarse sencilla, natural, muy elocuente y sobre todo segura de sí misma, es tan importante porque como Miss Universo no solo se busca una reina que muestre una cara bonita sino que pueda ser una activista social, que pueda ser una líder de opinión”, refiere el missólogo.

Críticas y comentarios

Otro aspecto que influye en las participantes, señala Aguirre, son las críticas y comentarios que surgen, cuando comienzan cada una de las representantes con sus apariciones oficiales.

Lo más difícil, sin duda, es mantenerse enfocado y motivado, por el cansancio de la jornada laboral que se vive a diario. Se trabaja mucho y se duerme poco y sin embargo hay que lucir lo mejor posible en todo momento. Esto se dificulta aún más con las duras y muchas veces injustas críticas que hacen las personas que ven todo a través de las redes sociales. Eso desmotiva mucho, pero ahí es donde uno tiene que poner a prueba su temple, su autoconfianza y amor propio”, aconseja.

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Nuestra candidata está realizando su mejor trabajo. Sus redes sociales son el espacio en el que comparte su día a día. Limongi afirma que días atrás le aconsejó a la guayaquileña “que se lo goce, que lo viva día por día, que la experiencia aunque sea corta en comparación con otros años, no es menos especial, que aproveche cada segundo para aprender, para hacer amigas y que lo disfrute, porque eso se plasma a tu alrededor”.

La gran final es esta noche. Arriba Cristina, te deseamos lo mejor. (I)