Como un homenaje a la quiteña Rosario Villagómez Fabara se realizará la muestra Escrito en bronce. “Trata de poner en valores la trayectoria de esta artista que fue una pionera del arte, que tuvo mucha visibilidad en su momento y que luego pasó un poco al olvido por la historia”, explica la curadora de la exposición Romina Muñoz.

“Lo que he tratado de hacer es ubicar su trabajo, identificar archivos, saber más sobre su producción y eso es un poco lo que se va a ver en la muestra...”, señala y agrega que en la exposición habrá archivos y registros de sus documentos.

“Hay archivos de obras que no han podido ser localizadas, pero que se mencionaron en algún momento en un periódico”, explica.

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Una de las características que gustará al público de Villagómez Fabara, según Muñoz, es que es una artista que hacía monumentos a principio de siglo XX y que fue la autora de la escultura de Francisco de Orellana que se encuentra en Las Peñas. “Siempre pasamos al frente de él, es de ella, es echo por ella y su nombre está ahí, por eso un poco el juego con el nombre que tiene la exhibición Escrito en bronce, porque no su nombre está escrito en bronce”, sostiene, la también cofundadora de la Editorial Festina y Lente.

“A pesar de que está ahí, muy pocas veces nos hemos preguntado sobre la presencia de esta figura. Entonces yo creo que es un dato clave porque está muy cerca de la exposición. Es un monumento que ha sido muy fotografiado”, añade Muñoz, quien es miembro de la fundación Muégano Teatro.

La muestra se realizará en la Sala Multifuncional del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo. La inauguración está prevista para mañana, a las 19:00. Mientras el viernes, a las 11:00, se desarrollará un recorrido guiado. La muestra gratuita, que estará abierta hasta el 21 de enero del 2020, es parte de las ‘Jornadas de arte, pensamiento y otras acciones para politizar la violencia de género: Activando’, que coordina el espacio Muégano Teatro.

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Villagómez Fabara (1898-1968) fue una de las primeras mujeres en obtener reconocimiento público por su trabajo artístico en el país. Estudió en la Escuela de Bellas Artes en Quito y fue conocida sobre todo por su producción escultórica.

Además de la escultura de Orellana también fue autora de un busto de Eloy Alfaro, en Portoviejo, en 1926, y de otras piezas que se encuentran en ciudades como Bahía de Caráquez y Quito.

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Muñoz comenta que también tiene planificado lanzar una publicación junto con el artista Oswaldo Terreros. "Él está ayudándome con el diseño de la muestra, museografía y con la imagen de la publicación que va a salir más adelante.  (I)