Meghan Markle volvió a romper el protocolo de la realeza. En esta ocasión, la duquesa de Sussex impidió que la anfitriona de la One Young World Summit la saludara con una reverencia.  El saludo fue con un efusivo abrazo entre las dos, norma que va en contra las reglas de la monarquía.

La cumbre se realiza en el Royal Albert Hall, en Londres. Se trata de un foro global para líderes jóvenes, que reúne a 2.000 jóvenes de más de 190 países del mundo. 

No es la primera vez que Markle sale de la línea de la realeza, recientemente lo hizo en su visita familiar a África. Allí, en lugar de una vestimenta formal optó por una casual, usó una camisa blanca, un chaqueta jean y unos pantalones negros.

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Mientras en julio, los duques de Sussex fueron invitados a la premiere de El rey león, en Londres.  En la alfombra roja, la pareja se saludó con varios invitados, entre ellos, Beyoncé, a quien la exactriz también saludo con un abrazo. (I)