La doctora Anna Nguyen trató a cinco pacientes en una mañana reciente. Pero no habló con ellos, ni siquiera salió del comedor de su casa.

Sin embargo, la médica de emergencias ayudó a una mujer embarazada en Ohio a aliviar un dolor de cadera, examinó a un hombre de Michigan con dolor de garganta y envió un texto a la madre de un chico que se enfermó durante un viaje familiar a México.

Esto es lo más avanzado en la atención médica cómoda: el diagnóstico por chat.

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La empresa de Nguyen, CirrusMD, puede conectar al paciente con el médico en un minuto o menos. Pero un servicio tan rápido tiene un inconveniente: el paciente probablemente no verá al médico ni hablará con él porque la mayor parte de las comunicaciones se realizan por mensaje.

“Vivimos en un mundo impulsado por el consumidor, y me parece que los consumidores se están acostumbrando a poder acceder a toda clase de servicios por medio de sus pulgares”, dijo el doctor Blake McKinney, un cofundador de CirrusMD.

Millones de personas tienen acceso a estos servicios. Las empresas crecen gracias a las tendencias a mejorar el acceso a la atención, mantener sanos a los pacientes y limitar las consultas caras en las salas de emergencias. El médico también puede optar por la comunicación por video o teléfono cuando requiera.(I)