El magnate francés François Pinault y su hijo François-Henri Pinault firmaron oficialmente este martes documentos que asignan 100 millones de euros (109 millones de dólares) a la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame, tras meses de retrasos que dejaron a los funcionarios franceses en gran medida dependientes de pequeñas donaciones para financiar la primera fase de las reparaciones.

Rodeados de retratos de excardenales, los Pinault firmaron el acuerdo de donación en la Arquidiócesis de París. El dinero dará a la Fundación Notre Dame un muy esperado espaldarazo financiero ahora que las autoridades hacen planes para la reconstrucción de la catedral tras el devastador incendio del 15 de abril.

El arzobispo de París Michel Aupetit declaró que "cada uno da lo que puede según sus necesidades, pero los grandes donantes nos permiten respirar tranquilos".

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François Pinault, esposo de la actriz mexicana Salma Hayek y cuyo grupo internacional de lujo Kering es propietario de las marcas Gucci y Saint Laurent, prometió el dinero inmediatamente después del incendio. Su rival, el multimillonario francés Bernard Arnault, del grupo de bienes de lujo LVMH, no tardó en hacer lo mismo, comprometiéndose a aportar 200 millones de euros (218 millones de dólares). La Fundación Bettencourt Schueller de la fortuna L'Oreal también prometió 200 millones de euros.

Arnault cerró su acuerdo de donación con la Fundación Notre Dame la semana pasada.

Al anunciar su donación públicamente, los Pinault querían alentar a otros a hacer lo mismo, dijo Francois Pinault.

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"Ciertamente es de mal gusto hacer un gesto y luego promoverlo, pero la idea era motivar a otros", dijo.

Un torrente de donaciones se desató a las pocas horas del incendio. La fundación recibió 36 millones de euros (39 millones de dólares) de 46.000 personas, 60 negocios y 29 municipios entre el 15 de abril y fines de septiembre, de acuerdo con un comunicado. Aupetit dijo que la donación más chica ha sido de un euro.

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Pero las grandes donaciones, como la de los Pinault, han tomado meses en concretarse. Entre tanto, la fundación ha dependido mayormente de donativos pequeños, de benefactores individuales de Francia y Estados Unidos, para pagar los salarios de los trabajadores que realizan las tareas de limpieza. (I)