Antonio Banderas, laureado este sábado en Cannes con el premio al mejor actor por su papel en Dolor y gloria no escondió un "punto de amargura" porque Pedro Almodóvar no fue distinguido por su película autobiográfica.

Dolor y gloria era una de las favoritas de la crítica, pero por sexta vez en 20 años, Almodóvar se quedó sin la anhelada Palma de Oro, que fue para la surcoreana Parásito.

En cambio, Banderas se llevó el premio a la mejor interpetración masculina por su papel en la película, en la que da vida a un cineasta consagrado en crisis de inspiración, un personaje que hasta cierto punto representa al director español.

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Tras mostrar su alegría por haber triunfado en el "gran slam" de los festivales de cine, el actor admitió en rueda de prensa un "punto de amargura". "Me hubiese encantado que Pedro estuviera aquí, esta es la verdad, pero así es como funciona la profesión", dijo.

Banderas, de 58 años, recordó que después de cuatro décadas de carrera, estuvo "nominado a casi todo excepto a los Óscar". Pero "nunca subí al escenario" a recoger un premio, dijo.

Por lo tanto "¡subir ahí esta noche no fue una buena noticia para mi cardiólogo! Pensé, Dios mío, me voy a desmayar!", bromeó, en alusión al infarto que sufrió en 2017. (I)