El fallido concierto de Luis Miguel en Guayaquil fue una noticia que afectó a más de uno: fanáticos y organizadores tuvieron grandes pérdidas, económicamente hablando. Una avería –a causa de la fuerte lluvia que hubo el miércoles en la ciudad– en los equipos que la producción de la gira del artista mexicano había traído detonó una incógnita que siempre surge cuando ocurre alguna eventualidad: ¿Está preparado Ecuador para conciertos?

Cuando un artista viene al Ecuador, además de preferencias de diversa índole (hospedaje, alimentación, transporte, etc.), suele tener requerimientos específicos en cuanto a equipos que proyecten de la mejor manera su show, cuenta Álex Solís, presidente de MAS Producciones, empresa que trajo el año pasado la gira de las mexicanas Alejandra Guzmán y Gloria Trevi.

“En la actualidad hay cajas que son resistentes al agua”, señala el empresario, quien indica que en Ecuador hay muy buenos proveedores de estos servicios de sonido, luces, pantallas, consolas y demás, para conciertos. Pone de ejemplo a las cajas de Nexo a las que “les puedes tirar hasta un rayo y no les pasa nada”, refiere Solís.

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Esa compañía ecuatoriana a la que hace referencia Solís, en su catálogo oficial, ofrece diversos equipos. Propone el STM (Scale Through Modularity). Estos equipos de sonido “logran un nuevo nivel de versatilidad, permitiendo a los contratistas diseñar un amplio abanico de sistemas con solamente cuatro módulos compactos, potentes y de tamaño proporcional”, se describe en su web.

Francisco Ortega, de Pixel Sound & Led, una compañía especializada en audio, iluminación, video, pantallas led, tarimas y estructuras, señala que para el desarrollo de un espectáculo es importante estar en constante comunicación con quienes realizan el rider técnico del artista (un documento en el que se detallan las necesidades de equipos de un artista o banda para realizar adecuadamente su espectáculo, y que la empresa promotora del acto debe poner a su disposición).

“Nosotros somos personas que seguimos órdenes de parte de la producción del artista, nosotros no nos inventamos algo para que el público lo vea bonito. Es un show que viene preconcebido de parte de la producción del artista; entonces nosotros tenemos que acercarnos lo más posible a los requerimientos”, apunta el representante de esta compañía, que ahora trabaja con una tecnología que les ha llegado hace dos semanas. Se trata de un sistema de audio cuya marca “se llama DIB con el modelo KSL”.

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Importación de equipos

Sobre la importación de equipos Juan Carlos Carmigniani, de So High Events, empresa que trajo a Luis Miguel, apunta que hay casos especiales en los que el artista requiere equipos de otros países como se hizo en el caso de los conciertos de Shakira y Bruno Mars, que también estuvieron a su cargo.

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Indica que en el caso de Luis Miguel se utilizaron equipos de proveedores locales y los que traía el artista como consolas de sonido, pantallas y otros elementos, que fueron los que se vieron afectados. “El 100% de los equipos locales ninguno sufrió un daño”, dice. Añade que el manejo de equipos del artista le correspondió solo a la producción de Luis Miguel.

"Los equipos que trajo el artista estaban a la interperie, como las luces como pantallas, como consolas, monitores y usted comprenderá, ese tipo de equipos al ser instalados en el escenario estaban expuestos a la interperio porque son monitores son luces, esos no se tapan, y esos fueron los equipos que sufrieron daños por la fuerte tempestad que cayó en guayaquil el día miércoles", señala Carmigniani.   (I)

18 Mil

fanáticos no vieron el show de Luis Miguel en Guayaquil, según cifras de So High Events.

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Se reembolsará a fans desde el 26 de marzo

Por más de una hora el público esperó bajo la intensa lluvia para conocer la noticia de la cancelación del concierto.

Avión, transporte interprovincial o intercantonal, auto propio: fueron algunos de los medios que los fanáticos de Luis Miguel utilizaron para llegar al fallido concierto que el artista mexicano ofrecería el miércoles en Guayaquil. Muchos se quejaron por la cancelación del espectáculo que forma parte de la gira con la que El Sol recorre Latinoamérica y EE.UU.

Un ejemplo de ello fueron Juan Pablo Calle, Roberto Castillo y José Martínez, quienes junto a otros cinco amigos vinieron desde Quito en avión. Además de las entradas para el show tuvieron que invertir en tiques aéreos (desde Quito puede costar desde $ 123 hasta $ 200 de ida y vuelta) y hospedaje ($ 300 por todo el grupo).

Y si bien es cierto que cuando una persona adquiere entradas para un show que no es en su ciudad, debe de estar consciente desde el principio de los gastos adicionales que implica moverse para tal evento, y lo hace con gusto, pues es su artista favorito, pero no se le pasa por la mente que el ansiado concierto pueda suspenderse.

Muchos quedaron decepcionados. Algunos esperan una reprogramación del espectáculo, mientras que otros la devolución del dinero de las entradas. Para quienes esperan la segunda opción, ayer en redes sociales So High Events anunció que a partir del 26 de marzo se iniciará el proceso de reembolso a través de TicketShow.

El lunes se anunciaría cuáles serán los pasos a seguir para la devolución. El apoderado general de la empresa promotora del show en el país, Juan Carlos Carmigniani, refirió el viernes a este Diario que el comprobante más valedero para el reembolso es el tique. "El único medio de prueba para solicitar un reembolso es el tique porque es la prueba de que estaban dentro del show".

Los reembolsos provendrán de un seguro por cancelación de conciertos que la empresa adquirió en Londres en caso de estas eventualidades. Añade que  ya han "solicitado la póliza que cubre las canelaciones de los eventos para con los fondos empezar un cronograma de reembolso ordenado a las personas que compraron las entradas".

Aclaró también que quienes tengan entradas de cortesía no serán contemplados y que como organización no se podían responsabilizar por los valores de quienes adquirieron entradas de cortesía a sabiendas de que estas no tenían un valor comercial. "Usted como prenderá que hay entradas que han sido entregadas de cortesía que no se han generado ningún desembolso, por lo tanto esas entradas nunca fueron compradas. Si alguien compró una entrada de cortesía eso es un tema de una responsabilidad directa de  la persona que la adquirió porque las entradas de cortesía no son negociables", apunta el empresario.

Señaló también que se contempla la posibilidad de compensar a los usuarios que vinieron de otras provincias e hicieron gastos extras.  "Nosotros nos mantenemos en la postura de estar en total apertura con nuestros clientes porque nosotros entendemos que han existido casos puntuales de personas que tuvieron que comprar pasaje de avión, hoteles y todos estos gastos", dice Carmigniani, quien agrega que probablemente los mayores perjudicados sean las personas involucradas en So High Events.  (I)