El sacerdote Antonio César Fernández, asesinado el pasado viernes en Burkina Faso, dejó en un video su testamento espiritual, en el que señalaba que no merecía la vocación salesiana, una gracia que vivió durante más de medio siglo. Así lo afirma en su portal web Aci Prensa.

“Buenos días, tengo 50 años de salesiano, profeso perpetuo. Entonces, lo que puedo deciros es que vivir la vida salesiana, la vocación salesiana, es una gracia del Señor, una serie de gracias encadenadas”, dice el sacerdote en un video difundido en las redes sociales.

“Lo único que puedo decir es que he recibido muchos beneficios del Señor, justamente en contacto con los jóvenes. Son los jóvenes en los diferentes lugares donde he estado los que me han ido enseñando a ser salesiano y a ser lo que ahora mismo soy”, prosigue.

Publicidad

“Entonces es una acción de gracias porque yo no merezco esa vocación, una vocación que me sobrepasa. Entonces, muchas gracias al Señor”, afirma.

“Aliento a quien siente esta vocación a que verdaderamente la cumpla. Si bien no es fácil, es una alegría poder servir a la congregación y a los jóvenes. Muchas gracias”, concluye el sacerdote en francés.

Fernández tenía 72 años de edad y fue asesinado a 40 kilómetros de la frontera sur de Burkina Faso, tras recibir tres disparos, durante un ataque yihadista. “Los atacantes detuvieron el vehículo en el que viajaba el salesiano español con otros dos salesianos togoleses. Durante una media hora registraron el vehículo, y después se llevaron a Antonio César hacia el bosque, donde fue asesinado”, indica una nota de prensa de la Oficina de Comunicación de los Salesianos de España. (I)